Adiós a las manzanas: esta es la fruta que debes comer para mejorar los síntomas de la menopausia
Una aliada inesperada podría ayudarte a sobrellevar mejor los efectos físicos de la menopausia. La ciencia respalda su impacto positivo en la salud ósea
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La llegada de la menopausia no solo marca el final de la menstruación. También inaugura una etapa en la que el cuerpo femenino atraviesa cambios hormonales de gran impacto, desde los temidos sofocos hasta alteraciones del sueño, el metabolismo o la salud ósea. Pero hay uno que pasa más desapercibido y no por ello es menos relevante: la pérdida progresiva de densidad mineral en los huesos.
Más de la mitad de las mujeres mayores de 50 años se ven afectadas por esta condición, según datos médicos. Y en este contexto, la dieta cobra un protagonismo cada vez más claro. Un nuevo estudio, publicado en The Journal of Nutrition", señala a una fruta concreta como una aliada potencial contra los efectos fisiológicos de la menopausia. No es la manzana. Son las ciruelas pasas.
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La investigación, liderada por Mary Jane De Souza, profesora de Kinesiología en la Universidad Estatal de Pensilvania, concluye que el consumo diario de entre 50 y 100 gramos de ciruelas pasas (de cinco a doce unidades) puede reducir marcadores inflamatorios relacionados con la pérdida ósea. “No existe cura, pero sí opciones para mitigar su progresión”, afirma De Souza.
Los resultados son consistentes: las mujeres que incluyeron esta fruta deshidratada en su dieta presentaron niveles más bajos de ciertas citoquinas inflamatorias y monocitos activados, células del sistema inmune que contribuyen a la inflamación crónica. Estudios anteriores ya habían apuntado que el consumo regular de ciruelas pasas está vinculado a una menor pérdida de densidad ósea en la cadera.
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La explicación estaría en la composición de esta fruta, rica en compuestos bioactivos como polifenoles, vitaminas y minerales. “Estos compuestos actúan de forma sinérgica para suprimir la inflamación y proteger el hueso”, añade Connie Rogers, coautora del estudio. El hueso no es el único afectado. Como recuerda el doctor Juan José Vidal Peláez, ginecólogo y director de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, la menopausia puede aumentar los niveles de colesterol hasta en un 15 % debido a la caída de estrógenos.
En ese marco, los hábitos de vida, incluida la alimentación, se revelan clave. Las ciruelas pasas, lejos de su imagen tradicional, se presentan como una herramienta sencilla y natural para enfrentar una etapa de transformaciones profundas. No curan, pero ayudan. Y en la vida después de los 50, ese matiz importa. Como siempre, es fundamental consultar con un especialista antes de hacer cambios significativos en la dieta o abordar síntomas relacionados con la menopausia.
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