Crujiente, sabroso y fácil de preparar, el pan tostado se ha convertido en una opción recurrente en los desayunos, especialmente en España. Ya sea en forma de rebanada tostada en casa o como biscotes comprados en el supermercado, pocos resisten a su encanto.
Sin embargo, esta aparente inofensiva costumbre esconde matices importantes que pueden afectar a la salud, especialmente si el consumo es diario. Tostar el pan en casa tiene sus ventajas. Según recoge '20minutos', “podemos conseguir que tenga un menor índice glucémico”, lo que significa que la glucosa se libera más lentamente en la sangre y se evitan picos bruscos de azúcar.
Tostado en casa, mejor que industrial
El pan recién tostado tiene menor índice glucémico, pero cuidado con quemarlo (Pexels/ Cats Coming)
La alternativa más común para evitar este inconveniente son los biscotes o panes tostados industriales, que ofrecen comodidad y una larga conservación. Sin embargo, no siempre son la opción más saludable.
Más crujiente, más calorías
El pan tostado concentra nutrientes… y también sal, azúcares y grasa (Pexels)
Desde el blog de Quirón Salud advierten que este tipo de pan “puede no ser la mejor opción para un consumo habitual” debido a su contenido en azúcares, sal, conservantes y grasa. Además, al perder agua durante el proceso de tostado y desecado, sus nutrientes se concentran, lo que significa que a igual peso, el pan tostado tiene más calorías que el fresco.
Este exceso de sal puede ser especialmente perjudicial para quienes padecen hipertensión o enfermedades renales, y tampoco se recomienda en exceso para niños. A pesar de ello, tanto el pan fresco como el tostado pueden ayudar a mantener el colesterol bajo control, siempre que se elijan con criterio y se revisen las etiquetas.
¿Cómo afecta a la salud?
No es la mejor opción si se busca controlar la tensión, el azúcar o evitar exceso de sal (Pexels/ MikeGz)
Entonces, ¿qué pan elegir? Según los expertos citados en la noticia, el pan integral, elaborado con harinas poco refinadas, es la opción más saludable. Rico en fibra, vitaminas del grupo B, minerales como el magnesio y potasio, y con una carga glucémica más baja, se convierte en un buen aliado para cuidar la salud cardiovascular y metabólica.
El pan de masa madre sería el siguiente en la lista. Así que si te gusta el pan tostado, mejor que sea de calidad, a poder ser integral y recién tostado en casa, sin prisas… y sin quemarlo.
Crujiente, sabroso y fácil de preparar, el pan tostado se ha convertido en una opción recurrente en los desayunos, especialmente en España. Ya sea en forma de rebanada tostada en casa o como biscotes comprados en el supermercado, pocos resisten a su encanto.