El importante motivo para tu salud por el que no deberías ducharte nada más terminar tu rutina de entrenamiento, según los expertos
En contra de lo que pensamos, ducharnos inmediatamente después de una sesión de ejercicio puede acarrear problemas para nuestra salud
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Después de una sesión intensa de ejercicio la tentación de ir directamente a la ducha es grande. Sin embargo, no es la mejor decisión para tu cuerpo, ya que ducharse de inmediato tras entrenar puede interferir en la recuperación física y tener efectos no deseados en tu cuerpo.
Cuando terminas de hacer deporte, tu temperatura corporal, frecuencia cardíaca y presión arterial están elevadas. Saltar directamente a la ducha, especialmente si es fría, puede suponer un choque térmico para tu organismo. Por ello es recomendable esperar entre 15 y 20 minutos antes de meterte al agua, permitiendo así que tu cuerpo regule de forma natural sus constantes vitales.
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El sudor no solo es una forma que tiene nuestro cuerpo de de regular la temperatura, también participa en el proceso de eliminación de toxinas. Cortar este proceso de golpe con una ducha inmediata puede entorpecer esa función natural. Lo ideal es secar el sudor con una toalla, hidratarse y realizar estiramientos suaves antes de ducharse.
Y es que tras el ejercicio, los músculos están en un estado de tensión activa. Si no se enfrían correctamente, una ducha repentina puede provocar rigidez muscular o agravar pequeñas lesiones. Una fase de enfriamiento progresiva que incluya caminar despacio, respirar profundamente y estirar ayudará a relajar el cuerpo antes de exponernos al agua de la ducha.
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Después del entrenamiento los expertos aconsejan dedicar al menos 5 ó 10 minutos a estirar y bajar el ritmo cardíaco, hidratarse con agua, dejar que nuestro cuerpo se enfríe antes de ducharnos y evitar duchas demasiado frías o calientes justo después del ejercicio.
Cuidar los tiempos de recuperación después del deporte es tan importante como el entrenamiento en sí. Escuchar lo que tu cuerpo necesita y respetar sus ritmos puede ayudarte a mejorar tu rendimiento, evitar lesiones y sentirte mejor día a día sin que ello suponga un riesgo para tu salud, ya que el contraste de temperatura puede llegar a provocar mareos por la alteración de la circulación sanguínea.
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