¿Por qué te sientes tan cansada? Mel Robbins revela la trampa emocional que todas caemos sin darnos cuenta
Muchas veces el agotamiento no viene de hacer demasiado, sino de pensar demasiado en lo que hacen los demás. Una trampa mental silenciosa que desgasta más de lo que creemos
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Te levantas cansada, llegas al final del día sin fuerzas y sientes que ni el descanso te recupera. Pero ¿y si el verdadero desgaste no viniera del trabajo, las tareas del hogar o el estrés diario? ¿Y si tu fatiga emocional tuviera más que ver con lo que esperas de los demás que con lo que haces tú? Esa es la premisa que plantea Mel Robbins, experta en desarrollo personal, al analizar cómo nuestras expectativas pueden convertirse en una fuente de agotamiento constante.
En su libro 'La teoría Let Them', Robbins invita a reflexionar sobre cuánto tiempo invertimos en querer controlar lo que no depende de nosotros: cómo deberían comportarse los demás, cómo esperábamos que reaccionaran o qué creíamos que era lo correcto. Esa inversión de energía, según su enfoque, desgasta más que cualquier jornada laboral.
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La trampa no está tanto en lo que hacen los demás, sino en lo que nosotros proyectamos sobre ellos. Frases como “debería haberme contestado de otra manera” o “tendría que haberse dado cuenta” alimentan un diálogo interno que nos mantiene en tensión. Robbins alerta de que este tipo de pensamientos, lejos de ayudarnos, nos mantienen atrapados en una dinámica de insatisfacción.
Una de las claves de su propuesta consiste en dejar de personalizar las conductas ajenas. No todo lo que hacen o dicen los demás tiene que ver con nosotros. Aprender a reconocer esa verdad ayuda a soltar el peso de querer cambiar lo que no nos corresponde.
En lugar de reaccionar de forma automática, Robbins defiende recuperar el control sobre la atención: enfocarse en lo que uno puede manejar —sus propias decisiones, su energía y su tiempo— y dejar de insistir en que los demás se ajusten a nuestras expectativas.
Este planteamiento coincide con otras voces del ámbito terapéutico, como la psicoterapeuta Nancy Colier, quien recomienda interrumpir el ciclo del pensamiento negativo con ejercicios de conciencia plena que devuelvan al presente y reduzcan la sobrecarga mental. Según defiende la experta, el sobrepensamiento puede tener efectos sobre nuestro físico.
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Al dejar de atribuirle significado personal a cada acción ajena, se gana espacio emocional. Robbins insiste en que no se trata de ignorar o resignarse, sino de poner límites y tomar distancia sin convertir cada situación en un conflicto interior.
Liberarse de las expectativas ajenas permite vivir con menos ruido mental y más bienestar. A largo plazo, este cambio de perspectiva no solo mejora la salud emocional, también transforma nuestras relaciones y nos ayuda a reconectar con lo que realmente importa.
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Te levantas cansada, llegas al final del día sin fuerzas y sientes que ni el descanso te recupera. Pero ¿y si el verdadero desgaste no viniera del trabajo, las tareas del hogar o el estrés diario? ¿Y si tu fatiga emocional tuviera más que ver con lo que esperas de los demás que con lo que haces tú? Esa es la premisa que plantea Mel Robbins, experta en desarrollo personal, al analizar cómo nuestras expectativas pueden convertirse en una fuente de agotamiento constante.