Sara Marin Berbell, doctora: "Cuando ya tienes piedras en el riñón, en el momento de dolor agudo no debes beber mucha agua de golpe"
El cólico nefrítico es uno de los dolores más agudos que puede experimentar el ser humano. Conocer cómo actuar ante una crisis puede marcar la diferencia en su evolución
La doctora Sara Marin Berbell habla de los cólicos nefríticos. (Threads / @uncafecontudoctora)
El cólico nefrítico es uno de los dolores más intensos y agudos que puede sufrir una persona. Suele producirse cuando un cálculo renal, más conocido como “piedra en el riñón”, se desplaza y queda atascado en el uréter, generando una obstrucción que impide el flujo normal de orina y provoca un aumento de presión dentro del sistema urinario. Esto se traduce en un dolor punzante que puede irradiarse desde la espalda hacia el abdomen o la ingle, y que muchas veces se confunde con un dolor muscular o de columna.
La doctora Sara Marin Berbell advierte sobre una de las creencias más extendidas, incluso entre profesionales sanitarios: que ante un episodio de cólico nefrítico es beneficioso beber mucha agua de forma rápida. “Cuando ya tienes piedras en el riñón, en el momento de dolor agudo no debes beber mucha agua de golpe”, afirma. Explica que, si existe una obstrucción, forzar el riñón con grandes volúmenes de líquido puede agravar el cuadro. “Esto empieza a dilatarse y aumenta más el dolor”, señala.
Durante estos episodios, la orina puede dar señales de advertencia: menor volumen, tonalidad más oscura o presencia de sangre. Si estas manifestaciones se acompañan de fiebre o coágulos, es imprescindible acudir a urgencias, ya que podrían ser signos de una infección o complicación más grave.
Marin también destaca la importancia de un uso adecuado de la medicación. Fármacos como la buscapina, que actúan relajando la musculatura del tracto urinario, pueden aliviar el dolor de forma puntual. Sin embargo, su uso prolongado puede interferir con el mecanismo natural de expulsión de los cálculos.
La experta habla también sobre la medicación para estos casos. (Pexels / cottonbro studio)
“Si se relajan demasiado las paredes, dejan de hacer las contracciones necesarias para que la piedra se mueva”, explica. En cambio, recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, y en casos más intensos, el diclofenaco, que ofrecen una doble acción: reducción de la inflamación y alivio del dolor.
Más allá del tratamiento inmediato, la doctora insiste en que la clave está en la prevención. Subraya que beber agua con regularidad a lo largo del día es esencial para evitar la formación de nuevas piedras. Durante un episodio agudo, en cambio, recomienda hidratarse poco a poco, y no de forma brusca, ya que un exceso de líquido puede agravar los síntomas.
La hidratación previa es esencial para la prevención. (Pexels / Wallace Chuck)
En todos los casos, el consejo profesional es clave. Acudir al médico ante cualquier signo de alerta permite obtener un diagnóstico certero, evitar complicaciones y recibir el tratamiento más adecuado. La información, aportada por los profesionales, es una de las herramientas más poderosas para prevenir y cuidar la salud renal.
El cólico nefrítico es uno de los dolores más intensos y agudos que puede sufrir una persona. Suele producirse cuando un cálculo renal, más conocido como “piedra en el riñón”, se desplaza y queda atascado en el uréter, generando una obstrucción que impide el flujo normal de orina y provoca un aumento de presión dentro del sistema urinario. Esto se traduce en un dolor punzante que puede irradiarse desde la espalda hacia el abdomen o la ingle, y que muchas veces se confunde con un dolor muscular o de columna.