El verano es la época ideal para frenar el ritmo, dejar atrás las prisas y reconectar con uno mismo. Sin embargo, no todas las vacaciones logran ese objetivo, por ello los expertos en salud y bienestar insisten en la importancia de aprovechar el tiempo libre con actividades que aporten serenidad y motivación de cara a la vuelta a la rutina. No se trata únicamente de descansar, sino de realizar actividades que nutran cuerpo y mente.
Uno de los consejos más repetidos por los especialistas es el de realizar paseos diarios al aire libre. Caminar entre árboles, junto al mar o en senderos rurales genera efectos positivos inmediatos sobre el estado de ánimo. La naturaleza actúa como un potente regulador emocional que ayuda a reducir la ansiedad, la fatiga mental y mejora la calidad del sueño.
La lectura favorece la desconexión digital. (Pexels)
Además, el ejercicio moderado incrementa los niveles de endorfinas, por lo que regresarás a la rutina con más energía y optimismo, aunque te cueste de creer. Se recomienda caminar al menos 30 minutos al día, preferiblemente por la mañana o al atardecer para evitar las horas de más calor.
Leer es otra de las actividades veraniegas con más beneficios a nivel cognitivo y emocional. Según los expertos, dedicar tiempo a la lectura pausadamejora la concentración, fomenta la creatividad y favorece la desconexión digital.
Dar un paseo al atardecer aumenta nuestros niveles de endorfinas. (Pexels)
Otro consejo esencial de los profesionales en bienestar es aprovechar el verano para cuidar la alimentación. Apostar por una dieta fresca y variada, rica en frutas, verduras, pescados y agua no solo ayuda a sentirse mejor durante las vacaciones, sino que favorece la vuelta a la rutina con más energía y vitalidad.
Por último, dedicar tiempo de calidad a las relaciones personales también tiene un impacto positivo en el equilibrio emocional. Compartir una comida sin móvil, reír con los amigos, disfrutar del silencio con la pareja o pasar tiempo con uno mismo refuerza el bienestar general. Estas actividades no requieren grandes recursos ni desplazamientos lejanos, pero sí implican un cambio de enfoque: el de priorizar lo que de verdad nos hace bien.
El verano es la época ideal para frenar el ritmo, dejar atrás las prisas y reconectar con uno mismo. Sin embargo, no todas las vacaciones logran ese objetivo, por ello los expertos en salud y bienestar insisten en la importancia de aprovechar el tiempo libre con actividades que aporten serenidad y motivación de cara a la vuelta a la rutina. No se trata únicamente de descansar, sino de realizar actividades que nutran cuerpo y mente.