Algo pasa con los amores de Cameron Díaz

2 de junio de 2012. La actriz Drew Barrymore contrae matrimonio con Will Kopelman en mitad de la soleada tarde californiana. Entre las damas de honor se encuentra Cameron Díaz y muchos son los dedos que la señalan preguntándose para cuándo se casará la digna heredera de la Carole Lombard más cómica. La respuesta a esos dedos ha llegado esta misma semana cuando la estrella de Hollywood ha contraído matrimonio con Benji Medden, con el que llevaba saliendo solamente ocho meses.

A sus 42 años, la actriz ha llevado una vida amorosa más bien errática, plagada de romances que no han llegado a buen puerto y que la colocaban en una posición alejada de su imagen festiva. Contrariamente a lo que puedan dar a entender sus personajes cómicos, el itinerario amoroso de la rubia ha sido descrito por algún columnista de Hollywood como “una suerte de desgracia sobre otra en la que ella, generalmente, ha sido la víctima”. Ni la mismísima Carrie Bradshaw habría sufrido tanto en la ficción como lo ha hecho Cameron, que generalmente ha buscado a sus novios dentro de la meca del cine.

El primero de ellos fue Matt Dillon, nueve años mayor que ella. La chispa había saltado durante el rodaje de Algo pasa con Mary, la cinta de 1997 que convirtió a Cameron en algo más que la rubia cañón de películas como La Máscara. Cuando rompieron, al tiempo que ella rodaba Los Ángeles de Charlie, los que la rodeaban aseguraron que había perdido al “hombre de su vida”. Sin embargo, otro actor vino al rescate y en 1999 cayó en los brazos de Jared Leto. La relación coincidió con el pináculo de la carrera de ella como musa de Scorsese en Gangs of New York. Jared fue, de hecho, uno de los que más insistieron en que se hiciese con ese papel. La actriz le agradeció el buen criterio expandiendo rumores que aseguraban que se habían comprometido. Más de tres años estuvieron juntos pero no hubo rastro de compromiso.

Demandas y amores no correspondidos

Cuatro años después del inicio del romance Cameron Díaz volvió a intentarlo con Justin Timberlake. Según los más cercanos, ambos parecían hechos el uno para el otro. Divertidos, locuaces, siempre dispuestos a dejarse llevar y a no tomarse nada en serio. Sin embargo, fueron las infidelidades del cantante y actor, perdonadas una y mil veces por Cameron, las que dieron al traste con la relación. A él se le relacionó, seguidamente, con Kate Hudson o la cantante Nelly Furtado.

En 2007 se acabaron los perdones y llegó la separación, que anunciaron de forma conjunta. La actriz tenía tan claro no ser responsable del final de la relación que llegó a demandar a American Media Incorporated por difamación. La razón: una de sus publicaciones, el National Inquirer, aseguró que había engañado a Justin Timberlake con un productor de televisión. Cameron quiso dejar fuera de toda duda si fidelidad y su creencia en la relación.

Desde entonces, Díaz fue un poco a la deriva, ya que cayó en los brazos de Paul Sculfor y, aunque este estaba bastante alejado de los focos y del inestable mundo de las celebrities, tampoco acabó de salirle bien el intento. Tras la debacle, la relación con Benji Medden se anunció hace apenas unos meses y esta vez, ha conducido a la rubia protagonista de La cosa más dulce al altar. Finalmente, y como en toda comedia romántica que se precie, la actriz ha podido protagonizar su propio casamiento tras una serie de sinsabores que parecen el argumento de una película protagonizada, precisamente, por Cameron Díaz.