Paraísos artificiales a la vuelta de la esquina

Charles Baudelaire revolucionó al mundo con sus reflexiones sobre los psicotropos en su lisérgico ensayo Los paraísos artificiales. El sueño de trasladarse a universos donde las sensaciones aparentes parecen tan auténticas como las del mundo ‘real’ obsesiona desde antiguo al ser humano, pero hasta ahora el único modo de alcanzarlos era a través de sustancias legales o ilegales cargadas de desagradables efectos secundarios. Por suerte el siglo XXI ya está aquí y la realidad virtual promete resarcirnos: esta semana se ha presentado en Londres el primer dispositivo que permitirá percibir una experiencia ‘real’ estimulando todos los sentidos de modo que el usuario tenga uan experiencia perceptiva inmersiva.

La realidad virtual lleva años dando vueltas en la mente y los laboratorios de científicos de medio mundo, pero hasta ahora las máquinas desarrolladas no habían logrado estimular los cinco sentidos de modo simultáneo con un nivel aceptable de realismo. “Tradicionalmente, los proyectos de realidad virtual se han centrado sólo en uno o dos de los cinco sentidos, normalmente la vista y el oído. No sabemos de ningún otro grupo en todo el mundo que esté haciendo lo que nosotros planeamos”, explica David Howard, profesor de la Universidad de York e investigador principal de la iniciativa.

El objetivo de la investigación en este momento está en averiguar en qué punto se encuentran las tecnologías que han de confluir en el aparato final. Los olores serán generados de modo electrónico gracias a una nueva técnica desarrollada por Alan Chalmers y su equipo de la Universidad de Warwick “que permitirá enviar bajo demanda la receta de un olor predeterminado”, desarrolla Howard. O como explica de un modo más claro Marina Bloj, del departamento de Optometría de la Universidad de Bradford, que también participa en el proyecto: "Tenemos mezcladores con cuatro olores diferentes que, una vez combinados entre sí, simulan aromas que hacen evocar el lugar en el que uno se encuentra virtualmente".

 

El plazo está marcado: en unos cinco años será posible tener en nuestras manos y cabezas un dispositivo dotado de un casco ligero y cómodo a la vez que económico, mucho más que los que hasta ahora se han usado. Por ahora los investigadores tratan de adaptar la intensidad de la señal y la forma de estimular a la aplicación para optimizar el modo en el que interactuarán los cinco sentidos, al igual que en la vida ‘real’.

 

Las aplicaciones de la nueva tecnología son tan amplias como los lugares a los que nos pueda trasladar. La recreación de escenas históricas (pasear por las escaleras del Senado mientras acuchillaban a Julio César, por ejemplo, o asir directamente arma como Brutus y 'cambiar' la Historia si queremos) puede resultar una herramienta útil en el campo educativo. Del mismo modo, este dispositivo podría ayudar a superar fobias o traumas como el vértigo, recreando las condiciones en las que estos se producen sin riesgos físicos para los pacientes, o a estudiantes de Medicina para practicar operaciones con total seguridad. Bienvenidos -una vez más- al siglo XXI.