Los amigos de clase arropan a la hija de Zapatero tras su corta vida como 'youtuber'

Han bastado 72 segundos para que Alba Rodríguez Espinosa (19), la hija menor de José Luis Rodríguez Zapatero y Sonsoles Espinosa, vuelva al infierno de los memes. Esta vez su 'delito' fue colgar, como cualquier estudiante del grado de Artes Escénicas matriculado en la Universidad Europea de Madrid, un vídeo en su canal de YouTube que tuvo que quitar tras la inclusión del mismo en ForoCoches. Allí Alba con un mismo texto mostraba a cámara su talento para mostrar distintas situaciones anímicas y los usuarios del mencionado foro del motor no tardaron en crear una conversación con el tema '¿por qué se autohumilla así?'. Ella lo retiró tan pronto como pudo, pero le vuelven a llover las críticas. Una constante desde que su padre puso un pie en La Moncloa y ella (y su hermana) otro en el Capitolio con sabor gótico. Sin embargo, no todo son críticas. Su universidad se cierra en banda y la protege. "No damos ninguna información sobre ninguno de nuestros alumnos, sean o no mediáticos", aseguran.

Sus compañeras la apoyan

Algunas de sus compañeras sí han querido mostrar su apoyo a Alba. "Es muy buena compañera, pasa desapercibida y está cansada de que siempre le lluevan críticas". Algunos de los estudiantes que la han visto entre aula y aula aseguran que "no se hace notar de forma especial por ser hija de quien es", cuentan a Vanitatis, e inciden en que "hasta nosotros mismos estamos cansados de lo mal que la tratan. Si está haciendo un grado en Audiovisual, pues lo normal es que salga en vídeos. Si es que la critican por criticar. Pero por suerte todos estamos concienciados y el material que grabamos en clase no circula".

Prueba de la buena relación que tiene Alba con la Universidad Europea es la buena disposición de la joven este pasado verano, como se contó en Vanitatis. Fue el pasado 2 de julio con motivo de la gran fiesta de graduación de esta entidad privada. Alba hizo de 'azafata' por un día y ayudó a organizar las mesas para el evento. Entonces hizo lo mismo que el resto de sus compañeros y trabajó para que las casi 15.000 personas que llenaron el recinto estuviesen a gusto durante las más de tres horas que duró la fiesta de graduación. Ahora son esos mismos compañeros los que la protegen y apoyan. "Es demasiada presión para una niña", inciden fuentes de la universidad.

Descarga la APP de Vanitatis en tu móvil o tablet y no te perderás nunca la actualidad del corazón en España