El príncipe Guillermo se pone los patines

El príncipe Guillermo y su hermano, el príncipe Enrique de Inglaterra van a una fiesta sobre patines. La responsable de que los hijos del príncipe Carlos tengan que acudir sobre ruedas a una fiesta es Kate Middleton, la novia de Guillermo, que está colaborando en la organización de un evento con carácter benéfico para las asociaciones Place2Be y la de Tom Waley del hospital infantil de Oxford.

 

Que los nietos de Isabel II acudirán al evento ya está confirmado, ahora la duda es si Guillermo se pondrá unos patines. El príncipe, que irá a apoyar a su novia en tan buena no es demasiado amigo de las fiestas ni del baile. Recientes informaciones apuntan a que el segundo en la línea de sucesión de la corona británica odia ir a discotecas, probablemente porque, según revela la web Monsters & Critics, se considera menos habilidoso en eso de mover el esqueleto que su novia.

Dice la web que uno de los amigos del príncipe le preguntó porque no había bailado con Kate en un acto, y él respondió “no puedo, ella es demasiado buena bailarina para mí”. Asimismo, otra fuente cercana a la principesca pareja afirma que “el la ama y haría cualquier cosa para complacerla” pero que el baile no se encuentra entre esas cosas, menos mal que según la fuente ella lo comprende.

La asociación Place2Be se dedica cuidar del bienestar de los niños mediante charlas y visitas a los colegios para ayudar a los jóvenes a “expresar sus problemas hablando, con trabajo creativo o jugando”. Por su parte, el hospital infantil de Oxford está financiado por los padres de Tomas Waley-Cohen, un joven que murió tras diez años de tratamiento por una dolencia ósea poco común. Esperan conseguir con este acto benéfico cerca de un millón de libras para lograr tener una sala de operaciones a la que esperan poder poner el nombre de Tomas. Holly, la hija de Richard Branson, propietario de la firma Virgin, está también en el comité de organización del evento.