Enrique de Inglaterra se merienda una cebra

Enrique de Inglaterra no para de sorprender. Tras conocer que piensa participar en un rally solidario de motos en África, ahora se apunta a las comidas exóticas. El Príncipe y su novia, la africana Chelsy Davy, se zamparon unos pinchitos de cebra y de cocodrilo en una velada exótica. Sin embargo, en esta ocasión no estaban de safari, sino en el corazón de Londres. ¿Probará los mismos suculentos platos durante su ruta por Sudáfrica?

La pareja, como unos novios corrientes, se rieron y bromearon durante una cena en restaurante Archipiélago de Londres. Enrique y Chelsy eligieron un menú degustación para probar todo tipo de platos exóticos como el chocolate cubierto de escorpiones. Pero ellos se dieron a las recetas africanas. Así, de primero se tomaron unos filetes de cocodrilo bañado con vino y salsa de ciruela. Otros platos presentes en su carta son la cebra con enebro y grosella, filetes de canguro marinado y ñu con cacahuetes incrustados.

A la pareja parece que le gustó el menú. “Ninguno de ellos parecía asustado por la carta. Estaban disfrutando. Se reían y parecía que lo pasaban realmente bien”, ha dicho un testigo en la prensa británica. Y es que parece que Chelsy ya se ha recuperado del dolor de muelas que padeció la semana pasada, por el que tuvo que pasar por un hospital.

La relación entre la joven sudafricana y el Príncipe Enrique ha sido una montaña rusa. Tras varios años de noviazgo intercontinental, ella se asentó en Leeds (Inglaterra) para acabar su carrera universitaria cerca de su novio. Pero como él no le hacía mucho caso, la pareja acabó rompiendo después de tres años de noviazgo. Al final, al igual que Guillermo y Kate Middleton, hicieron las paces y se convirtieron en la misma imagen de la felicidad.