El deterioro físico de Iñaki Urdangarin tras la imputación

Es evidente. El duque de Palma ha sufrido un deterioro físico radical tras su imputación. En cada nueva fotografía, de las realizadas a caballo entre Washington y España, Urdangarin ha mostrado un cambio en su fisionomía desde que la opinión pública supo que estaba implicado en un supuesto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos.

En las últimas apariciones, al yerno real se le ha visto mucho más debilitado, mostrando un rostro demacrado y ojeroso. Aunque lo que más llama la atención de esta transformación física del duque es la pérdida de al menos ocho kilos en este tiempo. Nada que ver con la constitución atlética de un exjugador olímpico de Balonmano. 

El estrés al que está sometido también le ha afectado a su cabello, que luce más canoso que hace unos meses, cuando todo transcurría con normalidad en los límites de Zarzuela. En estos meses, se le ha caído considerablemente el pelo, provocado también por una probable mala alimentación y el agotamiento físico.

En cambio, su indumentaria se ha modificado muy poco pese a la presión mediática. Urdangarin no ha alterado su manera de vestir, aunque debido a la grave pérdida de peso, todo parece quedarle más amplio.

La infanta Cristina, en el punto de mira

Por su parte, la infanta Cristina también ha sufrido un cambio importante en su aspecto. Como su marido, la hija menor de los Reyes ha perdido peso, suele salir de su mansión de Washington sin maquillar y a menudo lleva ropa deportiva. 

Sin embargo, las pocas ocasiones en las que se ha podido fotografiar a la duquesa de Palma siempre ha intentado mantenerse sonriente, transmitiendo sensación de normalidad a la prensa. Lo contrario que su marido, Urdangarin, que en las pocas imágenes que se le han hecho en estos meses aparece abatido y con el semblante serio. Sin duda, con las miradas puestas en este fin de semana, en el que vivirá uno de los peores episodios de su vida.