El jardín secreto de los herederos de Alfonso XIII

A unos metros del Palacio de Aranjuez se esconde un pequeño jardín cuyos dueños poseen un ilustre apellido: Borbón. Cerca de la plaza de armas se encuentra este terreno de 2.000 metros cuadrados cuya propiedad comparten varios miembros de la familia del Rey, todos descendientes del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia. Concretamente son 12 las personas que heredaron un pedacito de este jardín y entre ellas se encuentra el Rey emérito. Don Juan Carlos recibió en herencia de su abuelo paterno esta pequeña propiedad, al igual que sus dos hermanas, las infantas Pilar y Margarita.

También tenía una pequeña porción de esta jardín Emanuella Dampierre, quien falleció en mayo de 2012. Ahora es su nieto Luis Alfonso de Borbón, hijo de Carmen Martínez-Bordiú, el que se ha quedado con esa propiedad. En esa misma rama, la del infanta Jaime, encontramos a Emanuela Pratolongo, la tercera mujer de Gonzalo, quien no tuvo descendencia con ninguna de sus tres esposas, pero sí una hija extramatrimonial con la modelo americana Sandra Lee a la que finalmente reconoció, Stephanie Lee. Curiosamente, Stephanie también es una de las propietarias de este parque.

La infanta Beatriz, hija de Alfonso XIII, era también propietaria del terreno. A pesar de que ella murió en 2002, en el Registro de la Propiedad sigue apareciendo su nombre, aunque ninguno de sus cuatro hijos ni de sus once nietos, entre los que se encuentra el conocido tertuliano televisivo Alessandro Lequio. El resto del jardín pertenece a las cuatro hijas de la infanta María Cristina, hija de Alfonso XIII. Ellas son Victoria, Giovanna, María Teresa y Anna Alessandra Marone de Borbón.

Nada al nombre de la infanta Pilar

Esta es la única propiedad que Doña Pilar de Borbón tiene a su nombre en España. La madre de los Gómez-Acebo no tiene ninguna propiedad a su nombre (salvo esta parcelita junto al Palacio Real de Aranjuez. Doña Pilar tampoco tiene a su nombre su mansión situada en Puerta de Hierro, muy cerca de la que vende su exnuera Laura Ponte, en la calle Peguerinos. El patrimonio de Doña Pi, como se la conoce cariñosamente, siempre tendrá un tupido velo. La infanta Pilar fue el primer personaje popular que saltó a la opinión pública al hacerse públicos los Papeles de Panamá, escándalo destapado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y, en España, por El Confidencial y La Sexta.

Según estas noticias, Pilar de Borbón presidió y dirigió la compañía Delantera Financiera SA -empresa 'offshore' radicada en Panamá- a partir de agosto de 1974, un mes después de que don Juan Carlos, entonces Príncipe de España, asumiera de forma interina la jefatura del Estado debido al grave empeoramiento de la salud de Francisco Franco. La empresa fue disuelta el 24 de junio de 2014, cinco días después de que Felipe VI fuera proclamado Rey.

Este medio no ha podido saber si el chalet de Puerta de Hierro está a nombre de la Infanta o de otra persona del entorno borbónico. Lo que sí se sabe, según reveló el diario 'El Mundo', es que el conde de Barcelona dejó a sus hijos bienes y fondos por un valor de 1.100 millones de pesetas tras su muerte, el 1 de abril de 1993. La mayor parte de ese patrimonio se encontraba en tres cuentas en Suiza, dos en Lausana y una en Ginebra. En ellas había fondos depositados por un valor de 728,75 millones de pesetas, que al cambio actual, y aplicando el IPC de estos últimos 20 años, serían unos 7,85 millones de euros. A esa cantidad se sumaría un patrimonio inmobiliario cercano a los 350 millones de pesetas, entre el que destacan el mencionado chalet familiar de Puerta de Hierro en Madrid, un edificio en la Gran Vía de la capital y un apartamento en la ciudad portuguesa de Estoril.