El vestido-camisón de la reina Máxima de Holanda para la apertura del Parlamento
Como una moderna Cenicienta, la argentina ha bajado del carruaje acaparando todos los flashes. Año tras año sus estilismos son analizados hasta el mínimo detalle
Siguiendo una tradición de décadas, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han celebrado el Prinsjesdag, día en el que se celebra la apertura del Parlamento, siempre el tercer martes de septiembre. A las 13:30 horas, los Reyes han llegado al Binnenhof de La Haya en la impresionante carroza dorada que parece sacada de un cuento de hadas. El carruaje, realizado con madera de teca con un revestimiento de oro, está en posesión de los Orange desde 1901 y tan solo se utiliza para este evento.
El Prinsjesdag es el evento más importante de la agenda de los Orange y Máxima sabe que no puede fallar en cuestiones de estilo. Si lo trasladáramos a España, vendría a ser una especie de Premios Princesa de Asturias para doña Letizia. Como una moderna Cenicienta, la argentina ha bajado del carruaje acaparando todos los flashes. Año tras año sus estilismos son analizados hasta el mínimo detalle, y en esta ocasión no ha sido una excepción, aunque la opinión no ha sido demasiado favorable para Máxima.
La reina ha estrenado un vestido de gala de Luisa Beccaria, de la colección otoño 2017. El diseño está realizado en georgette y combina distintos tonos pastel, desde el amarillo hasta el verde y el rosa. Presenta escote fruncido y mangas transparentes. Tiene un precio de 3.972 euros. Son muchos los que han comparado el vestido de Máxima con un camisón, y es que la elección de este año no ha convencido a la gran mayoría.
Lo que sí ha gustado es el tocado de la argentina. Aunque ella es la reina de las pamelas, esta vez ha preferido decorar su peinado, un moño despeinado con ondas, con un tocado con platillo de rafia beis decorado con tres flores -en color rosa, beis y morado-, así como unas originales plumas de faisán.
La reina ha combinado su estilismo con una cartera de mano gris perla de Christian Dior, unos peep toes con maxiplataforma del italiano Sergio Rossi y guantes en azul celeste. Como joyas, se ha decantado por unos pendientes en forma de cascada de diamantes, un espectacular broche que sujetaba su banda de la orden del León Holandés.
Tras el discurso que ha pronunciado el rey, en el que ha hablado entre otras cosas del Brexit, tema que tratará con Isabel II en su próximo visita de Estado a Reino Unido en octubre, los reyes se han dirigido al Palacio de Noordeinde, donde han saludado desde el balcón al público congregado.
Como ocurre desde 2013, año en el que fueron investidos reyes, Guillermo Alejandro y Máxima han estado acompañados por el príncipe Constantin, hermano del monarca, y su esposa, Laurentien. La princesa tiene un estilo muy peculiar que siempre nos deja con la boca abierta, pero en esta ocasión se ha contenido mucho y ha elegido un discreto dos piezas verde esmeralda con brocado granate de la firma Eudia, que ha combinado con tocado a juego y clutch burdeos.
Siguiendo una tradición de décadas, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han celebrado el Prinsjesdag, día en el que se celebra la apertura del Parlamento, siempre el tercer martes de septiembre. A las 13:30 horas, los Reyes han llegado al Binnenhof de La Haya en la impresionante carroza dorada que parece sacada de un cuento de hadas. El carruaje, realizado con madera de teca con un revestimiento de oro, está en posesión de los Orange desde 1901 y tan solo se utiliza para este evento.