Meghan Markle, obligada a abandonar un acto oficial por cuestiones de seguridad

Este martes, la breve visita de Meghan Markle al Mercado de Suva no fue tan placentera como se esperaba. La mujer del príncipe Harry estaba allí para conocer a varias vendedoras que participaron en el proyecto Mercados para el Cambio de ONU Mujeres. Toda una jornada reivindicativa que acabó con sabores locales y un mal sabor de boca: la duquesa tuvo que abandonar el recinto antes de lo previsto a causa de la multitud.

Concretamente, solo estuvo ocho de los quince minutos previstos, aunque fueron suficientes para saludar y conocer a todas las personas que tenía agendadas. Eso sí, con un tono mucho más veloz y ágil de lo normal. Así fue como sorprendió a los muchos locales que acudieron a verla y que finalmente se quedaron sin su saludo real. Según han confirmado fuentes cercanas: "Hacía calor, humedad y se volvió un poco incómodo cuando hubo más gente de la prevista. Markle se limitó a saludar a quienes tenía que saludar y se fue. Fue sacada a causa de un problema con la gestión de multitudes".

Pese al contratiempo, la duquesa de Sussex volvió a demostrar que puede ser tan ecléctica como versátil a la hora de acudir desde a una cena formal hasta a un mercadillo local en Fiji. ¿La última y grata sorpresa? Un look ‘boho chic’ que podría haber vestido la mismísima Frida Kahlo.

[LEER MÁS: Este es el primer vestido de gala premamá de Meghan Markle]

La princesa acudió a la Universidad del Pacífico Sur para reunirse con algunos estudiantes con los que abordó temas que abarcaban desde la agricultura local hasta el papel de la mujer actual en dicha zona. Allí le tenían preparado un collar de flores que la esposa del príncipe Harry no dudó en ponerse.

Para este encuentro con toque feminista escogió este maxivestido cruzado de volantes modelo Frederica de la firma Figue. En tonalidad rojiza y con estampado floral adornado con pompones, su precio es de 1.414 euros y puedes adquirirlo aquí (mientras no se agote).

En cuanto a los complementos, la exactriz se decantó por la discreción: a su selección habitual de anillos le añadió unos finos brazaletes de oro. En cuanto al calzado, repite las cuñas de esparto de firma española, las Castañer que cuestan 90 euros y que ya se calzaron anteriormente royals como Kate Middleton y la reina Letizia. Puedes echarles un ojo aquí.

La sorpresa vino de la mano de su bolso, una carpeta que creemos que ha sido recubierta con el estampado local del arte masi tradicional en Fiji, una elección original que demuestra que Markle se atreve con el ‘do it yourself’ (hazlo tú misma).

La agenda se volvía a dividir

El evento se retransmitió en varios campus universitarios de la región pacífica. Fue tras esta cita cuando los duques se separaron en su ruta de obligaciones. El príncipe Harry se reunió con otros escolares para presenciar el proyecto The Queen's Commonwealth Canopy, red de programas de conservación de bosques locales que se puso en marcha en 2015. Allí entonó un discurso mientras animaba a otros países a unirse a dicha movimiento ecofriendly.

Markle también tomó un té en la residencia de la alta comisionada británica. Allí trató con diversas asociaciones de mujeres que operan en Fiji, iniciativas feministas que interesaron especialmente a la exactriz.

Lástima que los problemas que hicieron que Meghan abandonase antes de tiempo ensombreciesen parte del acto. Un agobio comprensible si tenemos en cuenta que la duquesa se encuentra en el que podría ser su cuarto mes de embarazo. De hecho, es probable que la decisión de abandonar antes de tiempo el enclave ni siquiera fuese tomada por ella, sino por su sistema de seguridad.

[LEER MÁS: Meghan Markle elige un look de alfombra roja para su llegada a Fiji]