Los dos vestidos del viaje de Meghan Markle que se han agotado

Este lunes, los duques de Sussex han continuado con la ajetreada agenda que cumplen en su primer gran tour por Oceanía. Tras el fin de semana, el siguiente compromiso los ha llevado a la isla de Fraser. Meghan Markle se ha ausentado de sus obligaciones oficiales y se ha tomado un descanso en Kingfisher Bay, resort ubicado en el islote. Allí, tras unos masajes sin el príncipe Harry, ha desconectado de sus deberes.

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Para el séptimo día en Australia, Meghan ha optado por un fresco vestido burdeos sin mangas con detalles blancos como estampado. El modelo recuerda irremediablemente al que popularizó Julia Roberts en el filme ‘Pretty Woman’. Puede que este look te resulte familiar en los Windsor, ya que hace unos meses fue Sarah Ferguson la que escogió un vestido muy similar. Kate Middleton también se decantó por una prenda muy parecida horas antes para una recepción en el palacio de Kensington. Con esta casualidad entre cuñadas, queda claro que este modelo está totalmente en boga.

En particular, esta elección la firma &Other Stories y tiene un precio de 99 euros, pero como se esperaba, ya está más que agotado. La exactriz completó su modelo con unas sandalias de Sarah Flint en cuero y unas gafas oscuras de Karen Walker.

Cambio de vestuario y paseo con Harry

Más tarde, y ya reposada, alcanzó a su marido para recorrer la paradisíaca bahía de Kingfisher, donde Markle sorprendió con un cambio de look y un vestido de lino con una gran apertura que dejaba descubierta la totalidad de su pierna. Internet reaccionó rápidamente haciendo viral dicho atuendo que, efectivamente, también se encuentra agotado. En este caso es de la casa estadounidense Reformation y el coste es de 190 euros.

Los accesorios elegidos fueron collares de Pascale Monvoisin y Adina Reyter, además de un brazalete de Birks. Para sus pies, una vez más, usó calzado veraniego de Sarah Flint Grear.

Durante el acto, la pareja se mostró cercana y muy atenta, interactuando con quienes intentaban saludarlos. Como detalle reseñable, hay que decir que Markle no dejó de tocarse el vientre, algo que hizo visible ante las cámaras como muestra de orgullo ante su primera maternidad.

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