"Yo estuve allí": los invitados nos cuentan los cotilleos de la boda de Felipe y Letizia
Desde el desencuentro entre Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro López Quesada al invitado que se largó en medio del banquete, entramos en el enlace de la mano de sus testigos
El 22 de mayo de 2004, el Príncipe de Asturias se casaba con la periodista Letizia Ortiz en la catedral de la Almudena. El hoy Rey de España daba por finalizada su soltería a los 36 años. Una boda de Estado a la que acudieron mil setecientos invitados. La liturgia estuvo oficiada por el obispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el convite nupcial fue en el Palacio Real. Algunos de los asistentes han querido recordar para Vanitatis ese día que empezó con lluvia y acabó con sol radiante.
Beatriz de Orleans
"Lo pasé de maravilla. Lo que más recuerdo fue la misa en la catedral. Mi caballero acompañante era Peter de Yugoslavia. La iglesia estaba llena de flores, una música y un coro que emocionaba. Vino gente de todo el mundo. Yo llevaba un vestido de Dior de Alta Costura. Era divino, fantástico, pero yo no me encontraba con él. Pasan esas cosas, que hay veces que no encaja y a mí no me encajaba. Después, en el almuerzo nupcial me tocó una mesa en la que había un hombre extravagante y un familiar de la reina Letizia con una conversación muy interesante. No sé quien era. El día anterior hubo un baile y había que ver a los invitados mayores lo bien que se les daba las polca y el vals. Los jóvenes, mucho más patosos".
Anna Gamazo
"Fue un privilegio estar presente. Una preciosidad de montaje. Estar en la boda de los futuros Reyes de tu país para mí fue algo irrepetible. Como anécdota recuerdo que el señor que me tocó en la mesa a mi derecha se marchó sin decir ni mu en el segundo plato".
Ágatha Ruiz de la Prada
"Era un día triste con tanta lluvia. Pusieron una moqueta que estaba empapada y cuando caminabas por ella hacía chus chus y te mojabas los zapatos. Un poco molesto. Elegí un traje complicado y cada media de un color. Pedro López Quesada se me acercó en la comida y fue muy desagradable. Me dijo que quién me había creído para vestirme así. Y Pepe Bono, un mes antes de la boda, ya me dijo cómo iba a ir vestida. ¡Y era un secreto! Nadie lo sabía y acertó. En la catedral me toco detrás de Pau Gasol y con su altura no me dejaba ver a los que entraban para cotillear. La verdad es que fue una boda poco romántica y triste. En la mente de todos estaban los atentados del 11-M".
Miguel Ángel Revilla
"La boda estuvo a punto de costarme la carrera política. Se me ocurrió decir que la comida había sido escasa y la que se montó. Lo mejor fue la poción mágica que me pasó Manolo Chaves. Coincidimos en el hotel Palace, donde estábamos alojados. Yo era novato en este tipo de celebraciones y él tenía experiencia. Cenamos juntos los dos matrimonios y le transmití mi preocupación. Estoy operado de próstata y no sabía si iba a aguantar tantas horas sin ir al baño. Chaves tenía el mismo problema y fue entonces cuando me dio su receta. 'Hay que desayunar una taza de café solo con una cucharada grande de sal, que retiene líquido', me dijo. Y así fue como aguanté las cinco horas en la catedral".
Esperanza Aguirre
"Mi recuerdo es la lluvia y me chocó que no hubiera banderas por la calle".
Paloma Cuevas
"Fue una ceremonia preciosa, emotiva y doña Letizia y don Felipe estaban guapísimos. Para mí lo más llamativo era el inmenso amor que mostraban los dos. Las miradas de felicidad, de complicidad. Cómo se agarraban las manos y se acariciaban. Era una boda de Estado y por lo tanto los novios podían estar más contenidos, pero sus gestos eran de una gran ternura".
José Miguel Fernández Sastrón
"Fue muy emocionante por su significado histórico. La lluvia torrencial fue el recuerdo que creo que tenemos todos los que acudimos. Menos mal que luego paró. A mí me tocó en la mesa un primo de Letizia y la conversación típica que se establece entre gente que no conoces. El día anterior fue más informal. Lo mejor fue que se estrenó el vals que compuse para ellos".
Carla Royo-Villanova
"¡Quince años!, qué barbaridad, cómo pasa el tiempo. Recuerdo que llovió como si no hubiera un mañana. Mi hijo Mirko hacía su primera comunión al día siguiente (ya ahora se gradúa como médico). Entre la boda y la comunión fue un fin de semana muy intenso".
Mónica Martín Luque
"Lo que más mé llamó la atención fue el discurso del padre de Letizia. Fue realmente emotivo. La anécdota más divertida que recuerdo es a Froilán en la ceremonia. Era inevitable no reírse de las cosas que hacía. Por lo demás, me pareció una ceremonia preciosa y la novia estaba radiante y guapísima. A pesar de la lluvia bestial, todo salió fenomenal. Tengo un buen recuerdo de ese día".
Marina Castaño
"Pienso que la boda estuvo deslucida por el mal tiempo. Recuerdo que me pareció una boda fría y con falta de altitud regia. Me requirieron para retransmitir el enlace para la emisora colombiana RCN. Nada más acabar me volví a Marbella, donde hacía un tiempo magnífico".
El 22 de mayo de 2004, el Príncipe de Asturias se casaba con la periodista Letizia Ortiz en la catedral de la Almudena. El hoy Rey de España daba por finalizada su soltería a los 36 años. Una boda de Estado a la que acudieron mil setecientos invitados. La liturgia estuvo oficiada por el obispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el convite nupcial fue en el Palacio Real. Algunos de los asistentes han querido recordar para Vanitatis ese día que empezó con lluvia y acabó con sol radiante.