El rostro de Magdalena de Suecia, a examen: ¿qué se ha hecho la princesa?
Con un look impoluto formado por camisa blanca y una falda rosada, Magdalena llamó la atención por dos factores: el primero es lo delgada que está y el segundo, su rostro
La hija prometida ha regresado. Desde que la princesa Magdalena se mudó a Florida en agosto del año pasado acompañada por su esposo, Chris O'Neill, y sus tres hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne, sus visitas a Suecia son escasísimas. En lo que llevamos de año tan solo ha estado en dos ocasiones en su país: la primera fue en febrero cuando acudió a la celebración del 20 aniversario de la fundación Childhood. Ahora, tres meses después ha regresado, esta vez junto al resto de su familia, para pasar una larga temporada en Estocolmo, para deleite de sus padres y también de los suecos.
Y es que los ciudadanos están un poco cansados de pagarle un salario de princesa a Magdalena, ya que apenas realiza actos oficiales. Sin embargo, desde la Casa Real no se han pronunciado al respecto de si están pensando tomar algún tipo de medida o quieren que todo continúe igual. Este mismo martes, la benjamina de Silvia y Carlos XVI Gustavo reaparecía públicamente en Suecia para presentar su primer libro infantil, 'Stella y el secreto', cuyos beneficios van destinados a la fundación Childhood, creada por su madre.
Con un look impoluto formado por camisa blanca y una falda rosada, Magdalena llamó la atención por dos factores: el primero es lo delgada que está y el segundo, su rostro, un tanto diferente al de la última vez que la vimos. Las alarmas no han tardado en sonar y son muchos los que se preguntan si la princesa ha pasado por 'boxes' antes de regresar a su país, algo que por otro lado no sería nada extraño, sobre todo conociendo la pasión que su madre, la reina Silvia, siente por la cirugía estética. Para conocer la respuesta nos hemos puesto en contacto con distintos expertos proporcionándoles tres fotos, de 2016, 2017 y otra de su último acto. ¿Tiene nueva cara Magdalena?
El doctor Moisés Amselem lo tiene claro: "La princesa no ha pasado por quirófano pero sí lleva bótox. En todos los casos se ve que lleva bótox. Su gran problema es cuando intentan frenarle muy abajo la zona de las patas de gallo, le ponen un tope al pómulo y al sonreír se le ve ese aumento antinatural de volumen y le pone de manifiesto la pérdida de volumen láterofacial que vamos teniendo con el paso de los años. De ahí que veamos imágenes tan cambiantes, simplemente con este pequeño matiz diferencial. Puede que le hayan mejorado toda la piel y recuperado volúmenes perdidos en la región láterofacial con elementos inductores de colágeno y revitalizado la piel dando más luminosidad con ácido hialurónico. Por lo demás, la veo en general con resultado discreto y natural".
Por su parte, Lola Sopeña, asesora de medicina estética, cree que "por los resultados que muestra se ha realizado un tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía y un tratamiento de toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, en la frente, entrecejo y patas de gallo; hidroxiapatita cálcica en la zona media para mejorar la flacidez y recolocar ligeramente volúmenes, y un tratamiento de alta nutrición e hidratación para la piel combinando la bioestimulación plaquetaria PRP o con un cóctel vitamínico con alta concentración de vitamina C y ácido hialurónico".
También el doctor Óscar Junco nos ha dado su opinión acerca de Magdalena: "Se percibe un cambio de estilo en sus últimas fotografías más fresco y actual. Presenta un rostro más afinado debido a su pérdida de peso. En cuanto a posibles tratamientos médico-estéticos, a nivel superficial del rostro para dar más luminosidad es probable que se le haya practicado una combinación de peeling, PRP (plasma rico en plaquetas) y cóctel de vitaminas. A nivel más profundo del rostro no se observan retoques. Aunque para mantenerse con un aspecto jovial, como prevención recomendaría algo de ácido hialurónico para perfilar los labios e hidratar sin mucho volumen y para el tercio superior del rostro algo de bótox para frente y patas de gallo".
La hija prometida ha regresado. Desde que la princesa Magdalena se mudó a Florida en agosto del año pasado acompañada por su esposo, Chris O'Neill, y sus tres hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne, sus visitas a Suecia son escasísimas. En lo que llevamos de año tan solo ha estado en dos ocasiones en su país: la primera fue en febrero cuando acudió a la celebración del 20 aniversario de la fundación Childhood. Ahora, tres meses después ha regresado, esta vez junto al resto de su familia, para pasar una larga temporada en Estocolmo, para deleite de sus padres y también de los suecos.