Joaquín de Dinamarca a los 50: del alcohol al 'flechazo' por su cuñada
El príncipe Joaquín cumple este viernes 50 años. Una cifra redonda que celebraba el pasado lunes, con un concierto de música y poesía al que no faltó su hermano ni su ex
El príncipe Joaquín cumple este viernes 50 años. Una cifra redonda que celebraba el pasado lunes, con un concierto de música y poesía al que no faltó su hermano, el príncipe Federico, ni su ex, Alexandra Manley. Asimismo, esta misma noche la reina dará una cena de gala en honor a su benjamín. Actualmente, el hijo pequeño de la soberana está muy alejado de los muchos escándalos que ha protagonizado a lo largo de su vida, muy especialmente debido a la influencia positiva de su esposa, la francesa Marie Cavallier, con la que se casaba en 2008, después de varios años de relación. Un matrimonio que (casi) hacía olvidar los líos de faldas y problemas con el alcohol que había tenido años antes.
El divorcio de su primera mujer le supuso una caída en picado en la que le acompañaron, según los medios del país, el alcohol y las asiduas visitas a clubes exclusivos de Copenhague. Tal y tan conocida era su afición por la bebida que en 2004 Henning Sorensen, presidente de la Asociación de Alcohólicos de Dinamarca, declaró haberle escrito para ofrecerle la ayuda de su asociación para encarar los problemas que tenía relacionados con el alcohol.
Y esa misma debilidad fue la que lo llevó a protagonizar el escándalo más sonado, con portada incluida. Fue en julio de 2008 cuando la revista 'Svensk Damtidning' publicaba una fotografía de Joaquín y su cuñada Mary aparentemente a punto de besarse, durante la fiesta de gala del Regimiento de la Guardia Real. Con signos obvios de ebriedad, parece que el hijo pequeño de la reina Margarita intentó estampar los labios en la boca de su cuñada, que salió del paso como pudo y con una imperturbable sonrisa, mientras Marie era testigo del embarazoso momento.
Fue entonces cuando más se especuló con la posibilidad de que el príncipe Joaquín estuviera enamorado de Mary, algo que se había rumoreado desde la llegada de la australiana a Dinamarca. Una teoría que para muchos explicaría el hecho de que su actual esposa sea un clon de la futura reina. Tantas son sus coincidencias, además del nombre y las similitudes físicas, que celebran su cumpleaños con solo un día de diferencia. Esos rumores que lo perseguían durante los primeros años de su matrimonio con Marie se apaciguaron tras el nacimiento de los dos hijos de la pareja, Henrik y Athena. Joaquín tiene aparte dos hijos mayores de su relación con Alexandra Manley: Nikolai, que se dedica al modelaje, y Félix.
También los coches y la velocidad han sido malos compañeros en la vida de Joaquín de Dinamarca, ya que no han sido pocas las veces que ha sido denunciado por conducir a velocidades superiores a los 170 kilómetros por hora. Aunque lo cierto es que en este campo Joaquín es solo un aficionado, ya que en cuestión de coches y denuncias, es su hermano el que se lleva la palma, puesto que el príncipe Federico llegó a estar detenido por ir de copiloto en un coche junto a una joven que, a pesar de no tener el carnet de conducir, recorría las calles de la capital de forma temeraria.
A sus 50 años, parece que Joaquín ha encontrado al fin la estabilidad que tanto necesitaba y lo ha hecho, sin duda, con la ayuda de Marie, a quien ha dedicado unas tiernas palabras en una entrevista exclusiva que ha concedido a la revista 'Billed Bladet'. Cuenta que sin ella no habría podido dar muchos de los grandes pasos de su vida y que, en contra de lo que se ha rumoreado en ocasiones, su matrimonio va viento en popa. Prueba de ello es que el próximo otoño tienen la intención de mudarse a París para que Joaquín pueda seguir con su carrera militar.
El príncipe Joaquín cumple este viernes 50 años. Una cifra redonda que celebraba el pasado lunes, con un concierto de música y poesía al que no faltó su hermano, el príncipe Federico, ni su ex, Alexandra Manley. Asimismo, esta misma noche la reina dará una cena de gala en honor a su benjamín. Actualmente, el hijo pequeño de la soberana está muy alejado de los muchos escándalos que ha protagonizado a lo largo de su vida, muy especialmente debido a la influencia positiva de su esposa, la francesa Marie Cavallier, con la que se casaba en 2008, después de varios años de relación. Un matrimonio que (casi) hacía olvidar los líos de faldas y problemas con el alcohol que había tenido años antes.