Margarita de Dinamarca cuenta el drama de ver enfermar y morir a su padre en 14 días

La reina Margarita de Dinamarca ha concedido una sorprendente entrevista a la revista danesa 'ALT' en la que habla de uno de los episodios más duros de su vida: la muerte de su padre, el rey Federico IX, el 12 de enero de 1972, cuando ella tenía tan solo 31 años.

El rey tenía 71 años, pero nada hacía presagiar el fatal desenlace, como ha narrado en primera persona la propia soberana: "Papá enfermó de neumonía en la noche de año nuevo después de haber dado su discurso del 31 de diciembre en 1971. Le ingresaron en el Hospital Municipal de Copenhague, cuando su corazón comenzó a fallar y pudimos ver que se trataba de algo serio".

Margarita de Dinamarca evoca de una manera muy vívida cómo sucedió todo, aunque han pasado ya 47 años: "En aquel momento, tuvimos el desayuno de año nuevo y la cena, y tuve que representar a mi padre como cabeza de familia. Me recuerdo claramente pensando en que esta no sería la única ocasión que íba a suceder y no me equivoqué porque falleció solo 14 días más tarde".

"Le despedimos en el Hospital Municipal y regresé al palacio de Amalienborg, donde el teniente de la guardia real, el comandante y un oficial trajeron las banderas reales de la parte del castillo de mis padres, cruzaron la plaza y las llevaron a mis aposentos, como una señal visible de que la carga de ser una monarca era a partir de entonces mía", continúa la reina con su relato de un momento clave en la historia de su país.

Margarita de Dinamarca no esconde en la entrevista sus sentimientos y cómo hizo frente a este momento no solo personal, sino también institucional: "En muchos sentidos, fue una situación muy emocionante. Estaba afectada por el dolor y acababa de decir adiós a mi padre y una hora más tarde recibí las banderas y fui consciente de que era serio, que había llegado el momento de dar un paso adelante".

El padre de la actual reina falleció el 14 de febrero de 1972 y llegó al trono como Margarita II de Dinamarca. Fue proclamada en el castillo de Christiansborg por el entonces primer ministor danés Jens Otto Krag al día siguiente.

Su padre recibió sepultura el 24 de enero, diez días después de su muerte. Sus restos mortales descansan en la catedral de Roskilde desde 1985, a donde fueron trasladados 12 años después de su muerte.