El efecto embudo en la realeza: el príncipe Carlos, tras los pasos del rey de Suecia

Es el heredero más longevo de Reino Unido. Por eso no es de extrañar que tenga cientos de planes pensados para el día que logre convertirse en rey. Hablamos del príncipe Carlos, quien tras la muerte de Isabel II será el nuevo monarca del país, si todo sucede como está previsto. Aparte de asegurar que le gustaría cambiarse el nombre por el de Jorge VII para reinar, el príncipe de Gales ya ha dicho quién quiere que conforme la familia real y parece que seguirá los pasos del rey de Suecia.

Este mismo lunes, se conocía que Carlos XVI Gustavo ha decidido retirarles el tratamiento de Altezas Reales a cinco de sus nietos: Alexander y Gabriel, hijos de Carlos Felipe y Sofía, y Leonore, Nicolas y Adrienne, vástagos de Magdalena y Chris O'Neill. Aunque por cortesía pueden conservar sus títulos de príncipes y el ducado que les concedió a cada uno en el momento de su nacimiento, ya no formarán parte de la familia real, ahora son familia del rey.

Así pues, la familia real sueca ha disminuido considerablemente con este nuevo mandato. De estar formada por 14 miembros, ahora lo está de 9: los reyes, los herederos, Estelle, Oscar, Carlos Felipe, Sofía y Magdalena. Esto significa que serán ellos los que representen a la Corona y los que reciban dinero público según el trabajo que desempeñen. Ese 'efecto embudo' es el que quiere llevar a cabo Carlos con la familia real británica, una de las más extensas del mundo, cuando sea rey.

Isabel II decidió en su momento que no solo sus descendientes formasen parte de la Corona, también sus primos, a los que conviritó en 'full time royals'. Así pues, los duques de Kent, los príncipes Michael de Kent, la princesa Alexandra y los duques de Gloucester reciben una paga por su trabajo dentro de la institución. También forman parte de ella el duque de Edimburgo, Carlos y Camilla, los duques de Cambridge y sus tres hijos, los duques de Sussex, la princesa Ana, el príncipe Andrés y los condes de Wessex. En total, 22 personas viven de las arcas públicas.

Carlos ya comunicó que su intención es acabar con todo esto y crear una familia real mucho más reducida, no solo 'deshaciéndose' de los primos de su madre, sino también de sus hermanos y su cuñada. Para el príncipe de Gales, el núcleo duro estaría formado por él mismo, la duquesa de Cornualles, Guillermo, Kate y sus tres hijos y Harry y Meghan. Nada más. De 22 a 9, una cifra más que suficiente según el heredero.

Algo parecido ocurrió en España tras la proclamación de Felipe VI, motivado sobre todo por la complicado situación de la infanta Cristina por el caso Nóos. Durante el reinado de don Juan Carlos, la familia real estuvo conformada por los eméritos, Felipe, Letizia, Leonor, Sofía y las infantas Elena y Cristina. Sin embargo, el Rey decidió que sus hermanas se quedaran fuera de la lista, siendo ahora familia del Rey, como las infantas Pilar y Margarita.

También en Noruega el rey Harald decidió que la familia real fuera lo más pequeña posible. Por ello decidió que Sverre Magnus, el segundo hijo de Haakon y Mette-Marit, no formara parte de ella. El pequeño es familia del rey, mientras que su hermana Ingrid Alexandra, sus padres y sus abuelos son familia real. Tampoco la princesa Marta Luisa ni sus hijas pertenecen a la Corona.

En Dinamarca, aunque todos los nietos de Margarita II forman parte de la familia real, ella ya dejó claro cuando en 2005 nació Christian, primogénito de Federico y Mary, que tan solo él recibiría una paga del Estado y representaría a la Corona en el futuro, excluyendo a sus hermanos, que tendrán que trabajar para ganarse la vida. Así pues, Isabella, Vincent y Josephine no cumplirán con labores reales y serán libres para elegir su futuro.