Del escondite de Matilde a la emoción de Felipe: los secretos de su amor tras 20 años

Han pasado 20 años desde que Felipe de Bélgica, heredero al trono en ese momento, se casara con Matilde d'Udekem d'Acoz. Logopeda de profesión, Matilde se convertiría, 14 años más tarde, en la primera reina consorte del país nacida en Bélgica y la única de la actualidad nacida dentro de la nobleza. Con motivo de su vigésimo aniversario de boda, los reyes han abierto las puertas del castillo de Laeken, su residencia oficial, para ofrecer una entrevista a las cámaras de RBTF, la radiotelevisión pública del país dirigida a la comunidad francófona. Un encuentro que se emitirá este viernes por la noche bajo el título 'El momento de una historia: Felipe y Matilde hace 20 años'.

Se espera que algunos millones de belgas se concentren frente a sus televisores para ver el programa, ya que, además de la entrevista, los espectadores podrán conocer detalles de su vida detrás de la monarquía, su día a día como padres en Laeke o en Verbier, donde suelen pasar las vacaciones junto a sus hijos. El reportaje, que tiene una duración de 90 minutos, estará lleno de sorpresas y, aunque la televisión no lo ha confirmado, se da por segura la participación de otros miembros de la familia real. Y la cadena no ha tardado en anunciarlo a bombo y platillo, siendo una de las grandes apuestas de la temporada: “Después de verla, los reyes no tendrán secretos para ti”.

En esta esperada entrevista, que la cadena de televisión ha calificado como 'intimista', los reyes desvelan algunos secretos de su compromiso. El más sorprendente es cómo la reina Matilde se estuvo escondiendo durante tres días hasta que se anunció su compromiso de forma oficial: “Los rumores comenzaron el viernes, tres días antes de que me presentaran. Pero todavía no había aparecido ninguna foto. Sentí que tenía que mantenerme alejada, en lugares donde no pudieran reconocerme. Me retiré a una librería. Allí escuché en las noticias de radio sobre un posible compromiso entre el príncipe Felipe y yo mientras leía”.

Tres meses después de este anuncio oficial del compromiso, Felipe y Matilde sellaban su amor, primero en el ayuntamiento de Bruselas, después en la catedral de San Miguel, hasta donde llegó buena parte de la realeza europea -la reina Sofía y el rey Felipe como representantes españoles-, que fue testigo de la felicidad de los recién casados. Una sensación que el rey ha descrito ante las cámaras para la grabación del documental que se verá el viernes: “Fue un momento extraordinario. Vivíamos en una nube rosa. El clima era agradable y todo era hermoso".