El otro suicidio que marcó la vida de Sonia de Noruega más allá del de Ari Behn
Gry Haraldsen, la hermana de la reina Sonia, se quitó la vida a los 46 años y dejando huérfanos de madre a cuatro niños
La familia real noruega vivió estas Navidades uno de sus peores momentos. El 25 de diciembre, Ari Behn decidía quitarse la vida, dejando huérfanas de padre a las tres hijas que tiene con la princesa Marta Luisa, Maud, Leah y Emma. Aunque en un principio la llegada del polémico escritor a la familia real supuso un disgusto para Harald y Sonia, quienes no veían con buenos ojos al hombre elegido por su hija, finalmente se hizo un hueco en sus corazones.
Tanto es así que el rey ha decidido cancelar su agenda por lo afectado que se siente tras el fallecimiento de su exyerno, una decisión que Sonia ya tomó hace unos días, cuando se conoció la noticia. "A la reina le gustaría asesinarme más de una vez", relataba Ari Behn en una entrevista a 'Vanity Fair' hace unos años; y cierto es que aunque hayan tenido sus desencuentros, entre ellos nació una bonita relación que continuó en el tiempo tras el divorcio del escritor y la princesa.
A Sonia se la vio especialmente afectada en el funeral y permaneció la mayor parte del tiempo con los ojos cerrados. Es inevitable que por su mente no pasara la imagen de su hermana Gry, quien también se quitó la vida en una situación similar.
El aborto de Sonia
La esposa del rey Harald nació en el seno de una familia de clase media. Su padre, Karl Haraldsen, era vendedor de seguros, y su madre, Dagny, ama de casa. De esa unión nacieron cuatro hijos: Haakon, Gry, Karl y la pequeña Sonia. Los cuatro hermanos estaban muy unidos, sobre todo las dos chicas. Gry no tuvo una adolescencia fácil, ya que vivió en sus carnes las consecuencias de la guerra. Fue arrestada en varias ocasiones y perseguida por la Gestapo. Tras la guerra, a Gry le quedó un trauma, y recibió la ayuda de Sonia, quien le aconsejó ingresar en el sanatorio Modum Bath.
A los pocos años salió y rehízo su vida: se casó, tuvo dos hijos, se divorció y tuvo otros dos hijos. Parecía que todo iba bien, todos pensaban que el tratamiento había funcionado, pero no. En 1970, con 46 años -uno menos que Ari Behn- se suicidaba en circunstancias desconocidas y dejando huérfanos a sus cuatro hijos. Sonia, que por aquel entonces estaba embarazada de ocho semanas, sufrió un aborto espontáneo al conocer la tragedia. No sería hasta el año siguiente cuando la reina se convertiría en madre por primera vez con la llegada de Marta Luisa y repetiría dos años más tarde con Haakon.
Hace unos años, Sonia habló sobre el suicidio de su hermana en el libro 'La reina', escrito por Ingar Sletten Kolloen. "Como todos los demás miembros de la familia, también me preguntaba si podría haber hecho más por Gry. Y la respuesta siempre fue la misma: sí, siempre hay más que podríamos haber hecho", relató la reina. La madre de Haakon no es la única royal que ha perdido a su hermana en similares circunstancia, como Érika Ortiz, la hermana de la reina Letizia, o Inés Zorreguieta, la de Máxima de Holanda.
La familia real noruega vivió estas Navidades uno de sus peores momentos. El 25 de diciembre, Ari Behn decidía quitarse la vida, dejando huérfanas de padre a las tres hijas que tiene con la princesa Marta Luisa, Maud, Leah y Emma. Aunque en un principio la llegada del polémico escritor a la familia real supuso un disgusto para Harald y Sonia, quienes no veían con buenos ojos al hombre elegido por su hija, finalmente se hizo un hueco en sus corazones.