Juan Carlos y Sofía despiden a Plácido Arango (y el comunicado de Felipe y Letizia)

Era una figura de enorme relevancia social y muy conocido en sus múltiples facetas, como empresario fundador del grupo Vips, filántropo o donante del Museo del Prado y del Bellas Artes de Asturias, además de como coleccionista de arte, pero para las personas que ayer le despidieron en el tanatorio de San Isidro de Madrid, Plácido Arango era, sobre todo, un familiar querido o un buen amigo.

Hasta allí se desplazaron personalidades de la política y la alta sociedad como el exministro Javier Solana o la expresidenta del Congreso Ana Pastor, pero sobre todo fue destacada la presencia de los Reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, que mantenían una excelente amistad con el mecenas, de la que habían dejado constancia mediante un comunicado muy emotivo.

"Familiares del excelentísimo señor don Plácido Arango Arias, de sus majestades los reyes don Juan Carlos y doña Sofía: al conocer la triste noticia del fallecimiento de Plácido, os enviamos nuestro más sincero pésame. Nunca podremos olvidar los gratos momentos compartidos ni su servicio generoso a España y a la Corona. Muy afectuosamente, Juan Carlos y Sofía."

También los reyes Felipe y Letizia hicieron ayer públicas sus condolencias: "Hemos recibido con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de Plácido, que tanto hemos sentido. En estos momentos, queremos unirnos al dolor de toda la familia por la irreparable pérdida de una persona especialmente querida y respetada, así como enviar todo nuestro apoyo".

Los Reyes quisieron subrayar algunas de sus cualidades y lo que les unía: "Nunca olvidaremos su humanidad, su compromiso con España y México, su sobresaliente trabajo como presidente de la Fundación Príncipe de Asturias y su brillante trayectora empresarial y de mecenazgo. Guardaremos siempre un recuerdo muy especial de las ocasiones que hemos compartido, así como de la cercanía y lealtad con las que siempre nos distinguió. Con el mayor afecto y un gran abrazo".

Plácido Arango había sido presidente de la Fundación Príncipe de Asturias entre 1987 y 1996 y mantuvo una estrecha relación con el ahora rey Felipe VI desde su juventud, como el propio monarca recordaba en septiembre de 2017 cuando le entregaba el IV Premio Enrique V, al destacar que "estuvo acompañándome y dándome muchas lecciones, aunque él no lo admitía como tal por su humildad".