Es noticia
Menú
Un problema llamado Alexandra de Dinamarca: no quiere dejar de ser royal
  1. Casas Reales
Las declaraciones de la ex princesa

Un problema llamado Alexandra de Dinamarca: no quiere dejar de ser royal

Aunque ya no le corresponde el sueldo por su vínculo con la familia real, hay otros privilegios y forma de vida a los que le está costando renunciar

Foto: Alexandra Manley, en una imagen de archivo. (Getty)
Alexandra Manley, en una imagen de archivo. (Getty)

Se divorció del príncipe Joaquín de Dinamarca en 2015, pero en ocasiones, Alexandra Manley parece un miembro más de la casa real. Aunque perdió su título de princesa al casarse con el fotógrafo Martin Jørgensen, su vínculo con la familia de la reina Margarita sigue siendo estrecho, y no solo porque sea la madre de sus dos nietos mayores, los príncipes Nicolás y Félix. Y gracias a ese vínculo, goza de ciertos privilegios de los que parece que le está costando desprenderse.

Uno de ellos era el 'appanage', el sueldo púlibo que recibía hasta hace muy poco. Tras numerosas críticas, no tuvo más remedio que anunciar su decisión de renunciar a él cuando su hijo pequeño cumpliera la mayoría de edad, algo que sucedía hace pocas semanas. Claro que, según varios medios daneses, tampoco es que vaya a echar mucho de menos ese dinero que cada mes entraba en su cuenta corriente, ya que pronto va a trabajar en la empresa Bang and Olufsen, una conocida y prestigiosa firma danesa de productos audiovisuales, con un sueldo bastante alto.

placeholder Alexandra Manley, con sus hijos y la familia del príncipe Joaquín. (Casa Real danesa)
Alexandra Manley, con sus hijos y la familia del príncipe Joaquín. (Casa Real danesa)

Pero, una vez desprendida de su paga, parece que Alexandra Manley se resiste a renunciar a los otros privilegios de los que goza y a dejar de tener ese estatus de royal que tan bien viene en algunas ocasiones. Por lo pronto, mantiene el título de condesa de Frederiksborg, que le concedía la reina Margarita tras su divorcio de Martin Jørgensen: "Mi título de condesa significa mucho para mí, lo llevo con orgullo. La Reina me lo ha regalado y me siento orgullosa y humilde por ello", decía hace unos años a un medio danés. Además, vive en un piso de un millón de euros que le proporcionó la familia real para que viviera con sus dos hijos al separarse del príncipe Joaquín. Y también guarda con celo la tiara de platino y diamantes que lució en su boda, con gran valor para la familia real, y que le regaló su suegra con motivo del enlace.

Aunque los privilegios de la condesa de Frederiksborg, y quizá donde reside el mayor problema, no son solo materiales. Alexandra goza de una posición social muy cómoda, con la correspondiente y lógica expectación mediática. Por eso, es habitual que la prensa recurra a ella para obtener cierta información de la familia real, lo que no hace mucha gracia ni a su exmarido ni a su antigua familia política. Eso mismo ha pasado en los últimos días: se había pedido desde Casa Real respeto y privacidad para el príncipe Joaquín tras el ictus que sufría el pasado 24 de julio, pero ha sido precisamente Alexandra la primera en dar declaraciones sobre su estado de salud.

placeholder El príncipe Joaquín y Alexandra Manley en 2005. (Getty(
El príncipe Joaquín y Alexandra Manley en 2005. (Getty(

"Todo fue un gran shock para nosotros, cuando acabábamos de terminar unas maravillosas y hermosas vacaciones juntos en el castillo de Cayx por el cumpleaños del príncipe Félix. Afortunadamente, mis hijos han estado en contacto constante con su padre durante la hospitalización. El propio príncipe los llamó al día siguiente de la operación, lo que significó mucho para ellos", confesó la condesa a la revista 'Se og Hor'. Unas palabras no han gustado demasiado a la familia, no por que hayan sido desagradables o en mal tono, sino porque Alexandra ha hecho justo lo contrario de lo que su exfamilia política había pedido.

placeholder Alexandra Manley, en el 50º cumpleaños del príncipe Joaquín. (Casa Real danesa)
Alexandra Manley, en el 50º cumpleaños del príncipe Joaquín. (Casa Real danesa)

Se divorció del príncipe Joaquín de Dinamarca en 2015, pero en ocasiones, Alexandra Manley parece un miembro más de la casa real. Aunque perdió su título de princesa al casarse con el fotógrafo Martin Jørgensen, su vínculo con la familia de la reina Margarita sigue siendo estrecho, y no solo porque sea la madre de sus dos nietos mayores, los príncipes Nicolás y Félix. Y gracias a ese vínculo, goza de ciertos privilegios de los que parece que le está costando desprenderse.

Alexandra Manley Joaquín de Dinamarca Margarita de Dinamarca
El redactor recomienda