Los preocupantes mensajes de Marta Luisa: "Tiendo a caer en un pozo de desesperación"

La Navidad de 2019 va a quedar grabada en la memoria de Marta Luisa de Noruega y de sus hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, a fuego. La muerte de Ari Behn, expareja de la princesa y padre de las tres niñas, se quitaba la vida tras una existencia marcada por la depresión

Desde entonces, la salud mental de las cuatro se ha visto, como es normal, afectada hasta el punto de que Maud, la hija mayor, declaraba hace unos meses que la noticia la abrumó por completo y que se quedó en estado de shock. Ella misma lo contaba en una entrevista concedida a la agencia de prensa noruega NTB en la que relataba los detalles de cómo estaba viviendo el duelo. Maud confesaba que le hizo mucho bien pronunciar el discurso el día del funeral de su padre ("Significó tanto para mí que pude obtener algo de valor y algo agradable de todo lo horrible) y que había estado acudiendo a una terapia de grupo. Eso, sumado a los consejos de su madre, ayudó a la joven a lidiar con el dolor: “Mamá ha dicho que es como inhalar y exhalar. A veces hay que pensarlo y a veces no”, contaba entonces la joven de 17 años.

Ahora es la madre la que preocupa a su entorno por mensajes como los que escribe en sus redes sociales. El último de ellos, duro, amargo, triste, pero con una ventana abierta al optimismo y la superación:

“Algunos días son mejores que otros y debo admitir que, últimamente, he tenido algunos días realmente malos. A veces, tienes la sensación de que todo es demasiado abrumador, y yo tiendo a caer en un pozo de desesperación y autocompasión y tiendo a sentirme como una víctima en todas las áreas de la vida. Sin energía y literalmente, notando cómo me arrastra la depresión. (Mi pobre novio tiene que soportar todas mis emociones en esta montaña rusa...). Incluso, con el apoyo de un montón de gente que están ahí junto a mí, me parece imposible librarme del pozo oscuro".

"Pero luego, de repente, después de subir esta colina taaaaan larga, se produce un cambio. Un amigo se acerca y le da la vuelta a todo y de repente ves la belleza a tu alrededor nuevamente y reconoces que, en realidad, estás en lo alto de la cima de una montaña frente a una vista espectacular. La arena y la rutina han sido el camino hasta la cima y de repente te das cuenta de la transformación. Todo se transforma, de víctima a dueño del mundo: TU mundo. Todos podemos hacer este cambio como la mariposa que sale de su capullo. Lo mejor es tener amigos con poderes espirituales para verte y generar la energía para que puedas hacer el cambio. Gracias, Mari Manzetti, por sacarme todo el coraje y dejarme avanzar hacia mi grandeza. Creemos algo de magia juntos. Magia de la tierra”.