Marta Luisa de Noruega, duro ataque a los paparazzi y a los medios de su país

Marta Luisa de Noruega se ha mostrado muy crítica en el podcast 'Tut og mediekjør' con los paparazzi y, sobre todo, por las fotografías que le hicieron junto a su pareja, el chamán Durek Verret, el pasado mes de febrero en Hawái. Un momento muy delicado para toda la familia pues estaba aún muy reciente el impacto del suicidio de su exmarido, el escritor y pintor Ari Behn, que se quitó la vida las pasadas navidades.

"Las fotos se hicieron sin que nosotros fuéramos conscientes de que estaban allí. No se mostraron en ningún momento, estaban muy lejos, así que no teníamos ni idea de quién las hizo. Había pasado muy poco de la muerte de Ari y para las niñas ver esto semana tras semana en las portadas, una y otra vez, fue muy estresante", ha manifestado la hermana del príncipe Haakon.

El medio al que hizo alusión la princesa fue la revista 'Se&Hør', que las sacó en portada en esas fechas. Ulf André Andersen, responsable de la publicación, manifestó que el motivo por el que salieron a la luz era para ilustrar un artículo sobre los rumores que había de que la relación entre Marta Luisa y el controvertido chamán había terminado.

En efecto, esa es la línea editorial que siguieron los distintos medios de comunicación internacionales que adquirieron esas imágenes en las que les veíamos muy apasionados y felices. Un viaje en el que también estaban Maud, Leah y Emma, las tres hijas de la princesa.

La hija del rey Harald de Noruega quiso trascender esta ocasión concreta y dijo con contundencia: "Desgraciadamente, estas fotos de paparazzi es algo demasiado habitual. Y especialmente ahora en este momento tan vulnerable en el que nos encontramos mi familia y yo después de la muerte de Ari. Ha sido muy duro y esto es una carga añadida".

Marta Luisa se ha convertido en, probablemente, el miembro más polémico de la familia real noruega por la relación sentimental que mantiene con el mencionado chamán y por cómo la ha gestionado. Tanto que tuvo que renunciar a su título de princesa para cuestiones comerciales y solo podrá utilizarlo cuando esté representando a la Casa Real, después de la enorme controversia que generaron una serie de charlas espirituales que dieron ambos bajo el señuelo de 'La princesa y el chamán'.

Por eso, en el mes de agosto hacía público un comunicado que pretendía ejercer de cortafuegos ante la crisis que había propiciado: "Ha habido últimamente numerosos debates sobre el uso de mi título en un contexto comercial. Anteriormente he dicho que lo sentía, y lo mantengo, después de haber utilizado mi título de princesa en mi gira. Fue un error y entiendo lo que provoca que el título de princesa se utilice así".

La parte final del mensaje era la que evidenciaba que esta decisión no había sido unilateral sino que había sido su propia familia la que le había solicitado que diera un paso atrás: "Me he tomado muy en serio estos debates y en colaboración con mi familia hemos descubierto que es mejor que hagamos algunos cambios. Hemos llegado a la conclusión de que utilice el título de princesa cuando represente a la Casa Real, cuando cumpla con mis compromisos oficiales, en mi país y en el extranjero. A partir de ahora no utilizaré mi título de princesa en un contexto comercial. Seré solo Marta Luisa. Considero que es una buena solución que haya una clara distinción entre mis actividades de negocios y mi papel como representante de la Casa Real porque así he ganado libertad para mis negocios".