Meghan Markle, Wallis Simpson y su foto comparativa que se ha hecho viral

Wallis Simpson moría en 1986, pero su sombra sobre la familia real británica sigue siendo muy alargada. Especialmente cuando se conoció la relación del príncipe Harry con Meghan Markle, con quien no tardaron en compararla por las cosas que ambas mujeres tenían en común: ser divorciadas y norteamericanas. El Megxit no hizo sino acrecentar más ese paralelismo, ya que a una y otra se las responsabilizó de hacer tambalearse los cimientos de la monarquía británica. Incluso, la propia Corinna Larsen, actual azote de la Casa Real española y del rey Juan Carlos, ha querido compararse con las dos en una entrevista reciente: "Como a Meghan y Wallis, se me ha culpado de la caída de un hombre".

Una comparación -por cierto, no le gusta nada a la propia Meghan- que ha vuelto a cobrar mucho protagonisto este fin de semana, gracias al ingenio de un periodista británico, Richard Eden, quien ha publicado en su perfil de Twitter dos imágenes que no han tardado en convertirse en virales. Una de ellas, la correspondiente al último posado de los duques de Sussex, una fotografía en blanco y negro en la que se ve a la pareja sentada en un sillón, ya convertidos más en celebrities que en miembros de la familia real británica. Los mismos rasgos generales que presenta la de Wallis Simpson y su tercer marido, Eduardo de Inglaterra, con la diferencia de que esta última, lógicamente, fue tomada hace varias décadas.

Y, claro, la publicación en cuestión no ha tardado en generar numerosas reacciones, tanto para bien como para mal, pero en general la comparación entre los Sussex y los Windsor ha gustado poco o más bien nada, aunque por diferentes motivos. Los hay que se ponen al lado del príncipe Harry y Meghan Markle, argumentando que no es el mismo caso, por mucho que nos empeñemos en compararlos. Además de que muchos tuiteros recuerdan las supuestas simpatías nazis de Wallis Simpson y su marido, Eduardo ya era rey cuando abdicó, por lo que cambió sustancialmente la vida de su hermano, quien no tuvo otra que asumir el trono, y también la de su sobrina, la actual reina Isabel II, que tuvo que ponerse al frente de la Corona con solo 26 años por el fallecimiento prematuro de su padre. Dos vidas que podrían haber sido muy distintas si Eduardo no hubiera abdicado por amor. Mientras, el príncipe Harry era el sexto en la línea de sucesión al trono cuando abandonó sus funciones institucionales, sin que haya cambiando gran cosa en Buckingham desde entonces, a excepción del número de miembros trabajadores de la familia real.

No faltan aquellos que comparan la elegancia de las dos mujeres, con Meghan como gran perdedora, ya que hay usuarios que aseguran que su 'alter ego' en la monarquía británica tenía mucha más clase que ella, que sabía vestir y cómo llevar las joyas. Aunque también tiene defensores que destacan sus virtudes y la decisión que han tomado los Sussex, no faltan aquellos que califican a los cuatro como personas muy ambiciosas y dicen que han sido un auténtico desastre para la monarquía británica: "La misma basura con distinto envoltorio".