La vida 'secreta' de la reina Sofía en Londres
Durante años, una de las leyendas que rodeaban la vida de la emérita tenía que ver con el mucho tiempo que pasaba en la capital inglesa, donde vivía el exrey Constantino y su familia
Hace un año, el digital elDiario.es publicaba una información referida a la investigación que la Fiscalía Anticorrupción está realizando por el uso de unas tarjetas bancarias opacas vinculadas a cuentas en el extranjero por parte de los Reyes eméritos y otros familiares. Según la noticia de aquel entonces, estas tarjetas habrían sido utilizadas entre los años 2016 y 2018. En la investigación se analizan los movimientos de las mismas y en ellos figuran supuestamente varios viajes a Londres y gastos realizados en el Reino Unido. Otros medios, sin embargo y por las mismas fechas, aseguraban que esos gastos solo los realizó el rey Juan Carlos.
Según confirmaban entonces a Vanitatis fuentes muy cercanas a Casa Real, la reacción de la reina Sofía fue de estupor. “No se ha movido del palacio de la Zarzuela salvo para cumplir con su agenda y apoyar con su presencia en diferentes puntos de España. Se encuentra mal con una gran preocupación e inquietud y muy triste por las informaciones que se han publicado. Estas diligencias se trasladan a la Fiscalía del Supremo y todo es muy raro. Extraña la facilidad con la que se filtran estos asuntos”, aseguraban dichas fuentes.
London calling
Durante años, una de las leyendas que rodeaban la vida de doña Sofía tenía que ver con el mucho tiempo que pasaba en Londres, donde vivía el exrey Constantino con su familia. Una vez que los hijos fueron independientes, y con la nula relación con don Juan Carlos, el único lugar donde se sentía a gusto era en la capital inglesa. Allí no solo estaba su hermano querido, sino también su cuñada Ana María, que había conseguido una familia unida muy diferente a la que ella tenía en Zarzuela. Una vez que el Príncipe y las Infantas se independizaron, o se fueron a completar sus estudios fuera de España como hizo Felipe, la Reina viajaba con frecuencia al Reino Unido. Allí también vivió parte de su vida su primo hermano Miguel de Rumanía, casado con Ana de Borbón Parma. Este matrimonio, junto con su hermana, la princesa Irene, y la princesa Tatiana Radziwill, han sido siempre los verdaderos apoyos de la reina Sofía. A diferencia de don Juan Carlos, que sí ha tenido su corte y su grupo de amigos y personas influyentes, la Reina emérita no.
La periodista Carmen Enríquez, autora del libro ‘Sofía, nuestra reina’, explica: “Que yo tenga conocimiento nunca ha pasado largas temporadas en Londres como se ha dicho. He viajado con los Reyes a lo largo de mi vida profesional, y cuando los periodistas que les acompañábamos se lo comentábamos, siempre nos decía que no era así. Podía viajar, pero siempre ha cumplido con su agenda. Ella no ha copiado el retiro de su marido y su principal objetivo ha sido ser útil a los demás”.
En la misma línea coincide Antonio Montero, que consiguió las famosas imágenes de la Reina en uno de los habituales viajes que hacía en la primera semana de noviembre. El motivo era comprar los regalos navideños para la familia. En esas fotos se veía a doña Sofía en los almacenes Harrods o en el más económico Selfridges.
Según el paparazzo, “entraba por la mañana y podía estar allí hasta el cierre. Me llamaba la atención que durante los años que la seguíamos su estancia era muy monótona. No acudía a museos, ni a espectáculos importantes, ni a restaurantes de moda. Entraba en los almacenes y pasaba las horas mirando libros infantiles, perfumes, ropa.... No compraba cosas exclusivas que no hubiera en España. Por ejemplo, se llevaba pañuelos de Loewe o ropa muy normal. Nunca la vimos con su hermano o sus sobrinos griegos”.
Ejerciendo de abuela
Sí viajaba con mas frecuencia en la época en la que sus nietos Froilán y Victoria estuvieron internos. Alguna vez acompañó a la infanta Elena y la mecánica era la misma. Si iba sola, recogía al nieto que ese año estuviera allí y durante el tiempo no lectivo se alojaba con ella en el hotel. No salían y merendaban en cualquiera de los establecimientos cercanos. La infanta Elena, en cambio, sí hacía vida con sus parientes griegos y vivía en casa de Marie-Chantal y Pablo de Grecia, según confirman a Vanitatis.
Lo curioso de estos viajes es la poca información que hay y los paparazzi nunca los colocan en lugares estratégicos que frecuenta la clase alta londinense: “En un par de ocasiones la seguimos hasta un cine con Victoria Federica donde se exhibía una película de aventuras relacionada con un caballo. Las dejaba el coche de la embajada y las recogía cuando terminaba. No iban a ninguna parte”.
En esos días de compras navideñas la acompañaba un par de escoltas y a veces su hermana, pero casi siempre lo hacía en solitario. En la puerta de los establecimientos la esperaba un coche de la embajada que podía aparcar en la puerta al tener matrícula diplomática. Para las compras tenía dos maneras de pagar: unas veces lo hacía ella misma con tarjeta y la mayoría lo hacía la persona de seguridad que la acompañaba.
Ni dinero ni tarjetas
En este sentido, la versión que han confirmado a Vanitatis fuentes cercanas a Zarzuela es que “salvo excepciones, doña Sofía no utiliza dinero en efectivo ni tarjetas. Como es natural, en los viajes privados nunca va sola y quien paga es alguna de las personas de su séquito, que suele ser muy reducido. Ellas son las que se encargan de las facturas y después, al llegar a Madrid, se ajustan los números y se descuenta de su asignación. Nunca la he visto con tarjeta”, confirman.
En esos viajes privados la acompañaba el jefe de seguridad, que durante años fue el teniente general José Cabrera y después Arturo Coello, y un escolta. A lo largo de muchos años se alojaba en el hotel Claridge, que curiosamente fue el elegido por Corinna Larsen para su entrevista con Inda y Cerdán. Los periodistas acreditados lo bautizaron como el 'hotel de la Reina'.
A partir de la crisis de Botsuana, cada vez que viajaba a Londres se instalaba en un Meliá de factura más económica. Nunca se alojó en casa de su hermano Constantino, en el barrio de Hampstead Garden Suburb, una espectacular mansión que adquirió el exrey en 1963 y que pondría a la venta en el 2013 cuando, definitivamente, se mudó a Grecia.
La reina Sofía dejó entonces de viajar más a menudo al Reino Unido y cambió su agenda privada por su país de origen. Ahora la investigación sobre las tarjetas opacas será la que determinará si efectivamente fueron utilizadas por la Reina o sus familiares.
Hace un año, el digital elDiario.es publicaba una información referida a la investigación que la Fiscalía Anticorrupción está realizando por el uso de unas tarjetas bancarias opacas vinculadas a cuentas en el extranjero por parte de los Reyes eméritos y otros familiares. Según la noticia de aquel entonces, estas tarjetas habrían sido utilizadas entre los años 2016 y 2018. En la investigación se analizan los movimientos de las mismas y en ellos figuran supuestamente varios viajes a Londres y gastos realizados en el Reino Unido. Otros medios, sin embargo y por las mismas fechas, aseguraban que esos gastos solo los realizó el rey Juan Carlos.