Las primeras (y frías) palabras del príncipe Carlos tras el nacimiento de Lilibet Diana

Si de algo tienen fama los miembros de la Casa Real británica de más edad es de ser bastante hieráticos. La habitual impasibilidad de la reina Isabel aun en las peores circunstancias le ha hecho ganarse este adjetivo en sus casi siete décadas de reinado. Pero no es un rasgo que se pueda adjudicar solo a ella, ya que también podría hacerse extensible a sus cuatro hijos. Y un ejemplo de esto ha sido la primera aparición pública de su hijo mayor tras conocerse que el príncipe Harry y Meghan Markle han sido padres por segunda vez. Una cita que ha decepcionado a muchos de los presentes, ya que se esperaba que las primeras palabras del príncipe Carlos tras el nacimiento de Lilibet Diana fuesen algo más cálidas y personales, y no tan protocolarias como han sido.

Ha ocurrido en Oxford, hasta donde el heredero ha viajado para una serie de compromisos en el centro educativo Somerville College, el jardín botánico o la planta de fabricación de la marca de coches Mini. Y ha sido allí, precisamente, donde ha tenido lugar la referencia que ha hecho al nacimiento de su nueva nieta, la segunda niña después de la princesa Charlotte. "El desarrollo de tecnología como los vehículos eléctricos es vital para mantener la salud de nuestro mundo para las generaciones futuras, algo de lo que soy muy consciente hoy, habiéndome convertido recientemente en abuelo por quinta vez. Estas felices noticias realmente nos recuerdan la necesidad de innovación continua en esta área, especialmente en lo que respecta a la tecnología de baterías sostenibles, en vista del legado que legamos a nuestros nietos", han sido las palabras del príncipe Carlos sobre el nacimiento de Lilibet Diana, integradas completamente en su discurso.

No ha habido ocasión ni de preguntarle si ya la ha conocido -lógicamente a través de pantallas- o cómo se había enterado de la noticia y, sobre todo, qué le ha parecido la elección del nombre de la niña, para la que Harry y Meghan han escogido Lilibet, en honor a la reina Isabel, y Diana, como tributo a la fallecida princesa de Gales. Una elección -sobre todo la del primer nombre- que ha sorprendido mucho por la distancia que los Sussex han establecido con la Casa Real y que está siendo alabada y criticada a partes iguales. Pero los periodistas convocados en Oxford no han podido resolver las dudas y el discurso del príncipe Carlos en la fábrica de Mini ha sido, además de bastante frío, la única referencia que han podido conseguir sobre la llegada al mundo de la nueva Windsor.

Cierto es que desde Clarence House ya se realizó una pequeña declaración el pasado domingo, al poco tiempo de conocerse que Lilibet Diana había nacido. Pero lo cierto es que tampoco es que fuera mucho más personal y cálida que las palabras que el príncipe Carlos ha ofrecido a los medios este martes. "Felicidades a Harry, Meghan y Archie por la llegada de Lilibet Diana. Les deseamos todo lo mejor en este momento tan especial". Unas palabras en la misma línea de las que publicaban en sus redes sociales tanto los duques de Cambridge como el Palacio de Buckingham, ceñidas al protocolo y, según los periodistas expertos en los Windsor, que se hicieron para evitar más suspicacias sobre la tensión entre los Sussex y los Windsor.