Campestre y multitudinario: la familia real de Suecia se reencuentra para su posado de verano

Los reencuentros familiares siempre son motivo de felicidad, por eso poco sorprende que la estampa con la que la familia real sueca da la bienvenida al verano sea un fiel reflejo de este sentimiento. Tras mucho tiempo sin poder estar todos juntos, ahora por fin comparten espacio y lo han querido celebrar regalando una imagen oficial para el recuerdo.

Este año es especial por muchos motivos; el primero de ellos, el regreso de Magdalena de Suecia, quien llevaba tiempo sin poder ver en persona a su familia a causa de las restricciones sanitarias, pero también de su decisión de vivir en Miami junto a su familia. Ahora parece que pasarán una larga temporada en el país que la vio nacer y podrá disfrutar de la presencia de los suyos.

Otro de los motivos por los que este verano será especial es la presencia del nuevo miembro de la familia. El pasado mes de marzo, Carlos Felipe y Sofía de Suecia daban la bienvenida a su tercer hijo, al que llamaron Julian, y que es el octavo nieto de los reyes de Suecia, así como el séptimo en la línea de sucesión al trono. Así, ni siquiera el más pequeño de la casa ha querido faltar a esta bonita instantánea, en la que también han incluido a las mascotas, al fin y al cabo son miembros también de la familia.

La meta de poner de acuerdo a tanta gente no siempre resulta sencillo, así como conseguir que cada uno tenga su espacio, sin que nadie quede oculto a la vista porque otro esté delante. Sin embargo, ellos han encontrado la forma de que todos estén presentes y lo han hecho gracias a escoger un escenario en el exterior, con el que además han creado una estética relajante y alegre que invita a pensar en el descanso tras un año complicado para todos.

Algunos de los más pequeños no han dudado en escalar al carro típico de campo que han empleado para ganar un poco de espacio en la foto, aunque no todos han sido igual de atrevidos, y otros han preferido posar subidos en pacas o elegantemente sentados. Esta también ha sido la opción de los reyes, Carlos Gustavo y Silvia, cómodamente sentados en un banco en el centro de la imagen, seguramente previendo que tener a todo el mundo listo para la instantánea iba a llevar un rato.

Aunque algunos han intentado mantener los núcleos familiares unidos, Carlos Felipe y Sofía casi lo consiguen, claro que parten con ventaja porque el más pequeño todavía no anda, y Magdalena aparece cogiendo la mano de su hijo Nicolas (de 5 años) y junto a su marido, Chris O'Neill. Mientras, Victoria y Daniel han optado por colocarse a ambos lados de los abuelos, pero cerca de sus propios hijos.

Junto a Victoria está la princesa Estelle, que tiene ya 9 años, y sentado junto a ella, su primo Alexander, de 5 años y primogénito de Sofía y Carlos Felipe, que sujeta con cuidado al mediano de sus hijos, Gabriel, probablemente como gesto de cariño, pero también para evitar que el pequeño de cuatro años salga corriendo o pueda caerse del carro en el que está subido. En ese mismo lugar está también Leonore, de 7 años e hija mayor de Magdalena. A su lado vemos a Oscar de Suecia, de 5 años, y el vivo retrato de su padre, Daniel Westling. También sobre el carro y junto a sus padres está Adrienne (3 años), la benjamina de los O’Neill.

Una estampa maravillosa para la que han querido también combinar su vestuario, porque no solo han escogido un atuendo de verano, lleno de vestidos para ellas y camisas sin chaqueta para ellos, también han intentado que el blanco fuera el protagonista, así como los tonos azules claros y los estampados floreados, aunque los reyes han elegido los tonos tierra, en contraste con los demás. Una estampa armónica, en la que todo el mundo parece encantado de poder reunirse y disfrutar de un día de campo en familia.