El emotivo encuentro (lágrimas incluidas) entre Sophie de Wessex y una anciana

Las celebraciones familiares por el 58 cumpleaños del príncipe Eduardo no les han impedido seguir con los compromisos oficiales de su agenda. Sin ir más lejos, hoy mismo, el hijo de la reina Isabel II y su mujer se trasladaban a Liverpool para inaugurar el Salón de la Felicidad Sir Ken Dodd, en memoria del difunto comediante. Un espacio de encuentro especialmente enfocado en los más pequeños, que no han dejado de protagonizar simpáticos momentos con Sophie de Wessex durante el acto.

No obstante, la auténtica protagonista del día ha sido, sin duda, una mujer llamada Edna con la que la condesa se ha reunido en un evento previo. La mujer de 90 años, que, como el príncipe Eduardo, celebraba una nueva vuelta al sol, se ha emocionado al ver a Sophie y ambas han terminado deshaciéndose en lágrimas de la forma más entrañable. Lo cierto es que su relación no se limita a esta ocasión, sino que llevan hablando y, por lo tanto, conociéndose desde hace meses.

Edna es una de las ancianas que forman parte de la iniciativa Check in and Chat del Real Servicio Voluntario. Una organización dedicada a ayudar a las personas necesitadas en toda Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte que también colabora con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido y en la que participan distintos miembros de la familia real británica. En este sentido, Sophie de Wessex ha tenido un importante papel, ejerciendo de voluntaria durante los últimos meses.

La mujer del príncipe Eduardo ha participado en un servicio basado en brindar asistencia telefónica sencilla, pero vital, a las personas en mayor riesgo de soledad. Una labor especialmente fundamental en estos dos últimos años que han estado marcados por la soledad del confinamiento frente a la pandemia de coronavirus. Así, al conocerse en persona después de tanto tiempo, Edna y Sophie no podían evitar emocionarse, sin llegar a creer que su encuentro estaba sucediendo de verdad.

"¡Esto tenía que pasar!", afirma la condesa de Wessex en un vídeo en el que se puede apreciar el sentimiento de ambas. "Gracias por venir, alteza, muchísimas gracias", le dice la anciana durante su despedida. Los usuarios de las redes sociales han reaccionado al momento, destacando la faceta solidaria que siempre ha caracterizado a Sophie. De hecho, uno de ellos cuenta que, en una ocasión, tuvo la oportunidad de conocer a la royal y esta se arrodilló ante su madre en silla de ruedas para hablar cara a cara durante más de diez minutos.

Ayer mismo, Sophie asistía al lanzamiento de un nuevo proyecto benéfico para investigar el uso de la tecnología pionera de bioimpresión 3D en medicina y poco después se reunía con un grupo de voluntarios para conocer las iniciativas que llevan a cabo en el vecindario, en beneficio de los más vulnerables. El día terminaba con su visita a un centro de juegos que brinda apoyo a padres jóvenes en riesgo de aislamiento.

En definitiva, un no parar de compromisos relacionados con distintas causas sociales para los que, eso sí, siempre va impecable. Si ayer la mujer del príncipe Eduardo sorprendía con un total black al que añadía la perfecta nota de color con un abrigo rosa, hoy ha optado por una de las prendas favoritas de las mujeres de la realeza, la falda midi. La duquesa de Sussex se ha decantado para sus compromisos por una falda azul con rayas verticales en negro y una acertada chaqueta ceñida a tono.

Desde la marcha de Harry y Meghan a Estados Unidos, el papel institucional de Sophie se ha visto notablemente incrementado. Más teniendo en cuenta que mantiene un especial vínculo con la reina Isabel II y ha sido uno de sus apoyos fundamentales en momentos tan complicados como la muerte del duque de Edimburgo. La soberana siente auténtica devoción por ella y los británicos ponen en valor su profesionalidad, discreción y entrega a la Corona.