Del 'Cielito lindo' a los bailes de Máxima: los detalles del Día del Rey en Holanda

La reciente encuesta realizada por el programa de televisión holandés 'EenVandaag' que resaltaba la importante bajada en popularidad de la familia real puede darse la vuelta. Desde luego, los reyes y sus hijas lo han dado todo en la cita más importante del año. Han sido muchos los detalles del Día del Rey en Holanda: desde el ‘Cielito lindo’ a los bailes de Máxima, pasando por el discurso del rey Guillermo o los impresionantes looks de la reina y las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Los Orange-Nassau lo han dado todo en el Koningsdag, durante el que se han dado un auténtico baño de masas.

Maastricht los recibía en la mañana del 27 de abril, día del cumpleaños del rey, con flores, vítores y por supuesto mucha presencia de naranja, el color de la Casa Real. Música, puestos de comida en las calles de la ciudad, retratos de la vida en la zona, cerveza… ¡No ha faltado de nada! Los reyes y las princesas comenzaban el Día del Rey llegando al Sint Servaasbrug, un puente de piedra que cruza el río Mosa, donde eran recibidos por la alcaldesa Penn-te Strake y el gobernador Roemer. Desde allí contemplaban los clubes de deportes acuáticos y daban comienzo a la ruta por la zona con distintas paradas, cada una con un nombre y una temática, en las cuales no han escatimado gestos de cariño hacia los holandeses, con sonrisas, apretones de manos y selfies. Han sido muchas las anécdotas, pero estas son las más destacadas.

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Maite Torrente

1. Los problemas de Máxima con el viento

La reina, que había elegido un vestido de Natan Couture en rosa neón con una pequeña capita superpuesta en la parte de arriba, se vio sorprendida por un golpe de aire que levantó la tela tapándole la cara. Ella, divertida, se la volvió a colocar con una de sus manos, ya que la otra la llevaba ocupada con un ramo de flores que le habían entregado. La princesa Amalia, al darse cuenta del contratiempo, también fue en ayuda de su madre.

2. La princesa Alexia, amasadora real

Durante la ruta para descubrir la vida y cultura de los distintos municipios de la provincia, la familia real pudo conocer los productos locales en puestos callejeros donde se preparaban diferentes platos. Alexia, guapísima con su llamativo traje de chaqueta verde de Tara Jarmon con un top estampado, se atrevió incluso a coger el rodillo y amasar unos bollitos de pan. Ella ha sido la gran sorpresa del Día del Rey, pues se supone que el 27 de abril ya debía estar de vuelta en Gales, como Leonor, pero no ha querido faltar a esta cita tan importante, en la que se conmemora el cumpleaños de su padre.

3. ‘Cielito lindo’, en homenaje a la reina

En la plaza Onze Lieve Vrouweplein, situada en el centro histórico, tomaron asiento para disfrutar del concierto del violinista, director de orquesta y compositor neerlandés André Rieu. La sorpresa llegaba cuando se anunciaba que iban a interpretar el tema ‘Cielo lindo’ para Máxima y ella, entre risas, cantaba la letra a todo pulmón. Aunque el mítico tema en realidad es mexicano y la reina es argentina, quizá el simple hecho de hacer esta referencia en español a Latinoamérica les parecía lo más acertado. Quizá no tenían ningún tango de Carlos Gardel en el repertorio.

4. Acuñando monedas

En el tramo del recorrido bautizado como 'vida europea', los miembros de la familia real ayudaron a completar los mosaicos finales de la puerta a Europa y también conmemoraron el trigésimo aniversario del tratado de Maastricht acuñando las dos primeras medallas conmemorativas. Amalia, vestida con un traje de rayas de la firma italiana Max Mara, dejó por unos segundos su clutch verde de Jacquemus para ponerse manos a la obra. En otra de las paradas, el monarca tuvo que rellenar unos cuestionarios para demostrar sus conocimientos sobre los Mestreechs, es decir los habitantes de Maastricht.

5. El baile de la familia real

Estaban llegando a Graanmarkt, un mercado de la ciudad, para asistir a un espectáculo musical, cuando fueron recibidos por un grupo de bailarines que ejecutaban su coreografía con la música de los DJ Lucas y Steve. La reina Máxima no lo dudó un momento y se unió a ellos, bailando y saltando como una más. Animados por su espontaneidad, el rey Guillermo, Amalia, Alexia y Ariane hacían lo mismo y nos regalaban uno de los grandes momentazos de la jornada.

6. El discurso de clausura

Para terminar con un día lleno de emociones. El clan Orange-Nassau cerró el Koningsdag presidiendo la gran fiesta celebrada en la plaza Vrijthof, en la que, además de interpretar el himno nacional con las autoridades y los asistentes desde el escenario, el rey Guillermo pronunció su preceptivo discurso. “Lo que has mostrado: un Maastricht de puentes. Puentes entre el pasado y el futuro, entre residentes y recién llegados. Entre Europa y los Países Bajos. ¡Viva Maastricht, Maastricht está viva! ¡Gracias!", dijo provocando la ovación del público. Entre las actuaciones, la de Rowwen Hèze, la mítica banda de música de Limburg.