La discreción de Leonor en el internado de Gales frente al activismo de Alexia de Holanda

La vida de la princesa Leonor ha cambiado mucho en los últimos meses, pero hay algo que permanece inalterable y que la diferencia irremediablemente del resto de los alumnos del UWC Atlantic College, incluida otra princesa. Es la discreción de la que la heredera hace gala en el internado de Gales, donde estudia desde septiembre. Tras el breve paréntesis del mes pasado, cuando pudo viajar a España para estar presente en los Premios Princesa de Asturias y de paso disfrutar de su periodo vacacional con los Reyes y la infanta Sofía, la joven ha vuelto al castillo de St. Donat para seguir con su curso.

Su regreso a Valle de Glamorgan, donde está ubicado el centro escolar, ha sido silencioso e íntimo, sin fotos de despedida en el aeropuerto como sucedió la primera vez. De la rutina de Leonor en Gales se sabe lo justo: el horario de sus clases, el menú del comedor, las actividades que tiene para elegir… y poco más. Poco más porque hasta el momento Leonor no ha participado en algunos de los actos del internado que más proyección pública han tenido por sus consideraciones políticas y sociales.

Hablamos por ejemplo de la celebración de la Semana Queer para dar visibilidad a los jóvenes que se sienten identificados con el colectivo LGTBIQ+, que según una encuesta realizada a sus alumnos supone el 32%, mientras que el 12% afirma tener dudas sobre su realidad. Incluyó algunos actos, como un desfile en ropa interior y otras iniciativas. La Princesa de Asturias (que sepamos) no se unió a sus compañeros en esta ocasión, sí lo hizo la otra royal del internado, Alexia de Holanda. Y lo dio todo, como pudo verse en algunas imágenes subidas a las redes sociales.

Algo impensable en el caso de la hija de los Reyes. Evidentemente, la posición de ambas es muy diferente, puesto que Leonor es heredera del trono, y la hija mediana de Máxima no, así que está mucho menos sujeta a las estrictas formalidades de la Corona. Eso unido a que sus caracteres parecen casi opuestos: la Princesa de Asturias es la imagen de la discreción y la formalidad, mientras que Alexia siempre ha sido algo más rebelde. De hecho, su pasión por las redes sociales ha provocado más de un disgusto a los reyes de Holanda.

Nuestra Princesa tampoco se animó a participar en la manifestación para luchar contra el cambio climático organizada por alumnos del UWC Atlantic College hace una semana y en la que, de nuevo, Alexia de Holanda tuvo un papel protagonista, portando una pancarta y coreando los lemas de la marcha. Este acto reivindicativo para la defensa del planeta podría encajar perfectamente en las ideas de Leonor, que habría heredado la preocupación por un mundo más sostenible de su madre. No olvidemos que, desde hace tiempo, doña Letizia lanza mensajes en este sentido a través de muchos de sus looks, procedentes de firmas ‘slow fashion’. Sin embargo, la primogénita de los Reyes prefirió no estar presente, lo que no quiere decir que no comparta esas ideas, igual que sucede con el anterior caso en defensa de la diversidad. Lo que ocurre es que no debe manifestarse públicamente en estas cuestiones por el papel que ocupa en la Corona.

Máxima de Holanda hablaba recientemente de la nueva vida de Alexia en el internado y sobre cómo está llevando su recién estrenada independencia. "De repente tuvo que lavar la ropa ella misma, cocinar y además seguir toda la educación en inglés; así que también le causó mucha tensión al principio. Pero con mucha concentración ella puede hacer todo", comentaba la reina.

Con respecto a Leonor no tenemos esos datos por parte de los Reyes, aunque sí pudimos comprobar que hay una evidente evolución en ella durante los Premios Princesa de Asturias. La heredera deslumbró con un nuevo estilo, mucho más adulto, en la gala, luciendo por primera vez un atrevido y nada protocolario look. También sorprendió con su seguridad, su madurez y su perfecto acento durante el discurso que pronunció y en el que dio una pincelada sobre su nueva vida.

"Creo que, de nuevo este año, debemos seguir recordando que nuestros premiados son guía imprescindible para todos nosotros. Este mundo tan interconectado en el que vivimos permite que todos podamos acercarnos a las obras de quienes hoy recibís nuestros premios. Y en mi caso, como estudiante de bachillerato, pienso en todos los jóvenes que lo pueden hacer y en lo mucho que podemos aprender de vosotros”, dijo.