Letizia y el guiño a la bandera de Extremadura en su visita a Las Hurdes

Los Reyes han cumplido este jueves con un acto muy especial. Un siglo después de la primera y reveladora visita de Alfonso XIII a Las Hurdes, don Felipe y doña Letizia han regresado a la zona para conocer a sus gentes y saber de primera mano cómo viven. Hay una larga tradición de visitas reales a esta comarca extremeña desde que en 1922 el bisabuelo del actual monarca la pisara por primera vez en un viaje que fue histórico por lo que trajo consigo. Alfonso XIII descubrió ante el mundo aquel lugar descuidado por tantos años, con miseria y sin recursos sanitarios, y lo puso en el mapa para el Gobierno y la prensa tanto nacional como internacional.

Ahora, cien años después, y tras varias visitas del conde de Barcelona y los eméritos durante estas décadas transcurridas, don Felipe y doña Letizia han pisado Las Hurdes, concretamente la localidad cacereña de Pinofranqueado, donde han sido recibidos con una gran bienvenida que los Reyes han agradecido con sonrisas y muchos saludos. Un auténtico baño de masas de esos que nos recuerdan a la época de la prepandemia y que demuestran que la normalidad ya ha vuelto por completo a la agenda institucional de Sus Majestades.

No lo tenía fácil la Reina para escoger estilismo. Necesitaba algo cómodo pero que no fuera demasiado informal, y para ello se ha decantado por un bucólico look en el que destaca la blusa verde, del mismo color que la bandera extremeña. Se trata de un diseño sin mangas y con lazada en el cuello que doña Letizia tiene desde 2012, siendo una de las primeras prendas de Carolina Herrera que lució. Se la volvimos a ver un año después y entonces desapareció del mapa, volviendo a escena en 2017, en un acto en Oviedo en el que la combinó con una falda blanca lisa de Hugo Boss.

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N.Tiburcio

Esta vez ha cambiado esa falda por otra blanca, aunque esta con estampado de flores que tiene su historia. Doña Letizia ha recuperado de su vestidor una falda de Sweet Matitos, el modelo Girasol, de la que todo el mundo habló cuando la estrenó en 2018 durante su viaje de cooperación a Haití. Se trata de una falda midi blanca con estampado floral en distintos tonos cuyo precio era de 351 euros. La Reina recibió muy buenas críticas con este look que dio mucha visibilidad a la firma catalana. Aunque el 'efecto Letizia' ayudó a esta empresa formada por el abogado Matías Jaramillo y el empresario Francesc Maristany en mayo de 2019, se admitía a trámite el concurso de acreedores de Vitamina C Productions, la compañía a la que pertenece Sweet Matitos.

La firma nació en 2015 y tuvo un gran lanzamiento, llegando a presentar sus colecciones en el 080 Barcelona Fashion hasta en dos ocasiones. Con tres establecimientos abiertos, comercializaban ya en 150 puntos de venta multimarca internacionales. El propio Maristany narró a los medios que el cese de la actividad de su distribuidor en Reino Unido, Alemania e Italia les supuso la devolución de cerca de 2.000 prendas, un gran volumen para la empresa que no tuvo capacidad de asumir. El hecho de que, a pesar de todo, Letizia haya querido llevar la falda de nuevo públicamente demuestra su apoyo total a Sweet Matitos.

Para estar cómoda durante el recorrido, la Reina ha inaugurado ya la temporada de alpargatas. Son su calzado favorito en verano, y este año se ha adelantado un poco luciéndolo por primera vez en Las Hurdes. Son muchos los pares de alpargatas que doña Letizia guarda en su armario. Las de este jueves son nuevas, en ante beis, con pulsera atada al tobillo y firmadas por Macarena Shoes. En cuanto a joyas, ha optado por una combinación discreta: los pendientes de aro inspirados en las cañas de bambú, que en ocasiones también lleva la princesa Leonor, y el anillo de Karen Hallam.

Como hemos mencionado, la primera vez que la Reina lució la blusa de Carolina Herrera fue en 2012, en unas audiencias en el palacio de la Zarzuela. Haciendo una comparativa, vemos lo mucho que ha cambiado el estilo de doña Letizia en estos diez años. Por aquella época, la entonces Princesa de Asturias era fan de las faldas cortas, por encima de la rodilla, mientras que ahora es difícil verla con algo que no sea de largo midi. Eligió, hace una década, una falda blanca de Adolfo Domínguez a la que añadió un cinturón con pedrería a juego con los pendientes. Las sandalias, también de Carolina Herrera, nada tienen que ver con las alpargatas de hoy. ¿Con qué estilo te quedas?