Zapatos de Aquazzura y tanzanitas: Kate Middleton lo borda en la Jarretera

Kate Middleton no nos da un respiro. La duquesa de Cambridge tiene puesto el listón muy alto en cuanto a sus elecciones de vestuario, y es difícil pillarla en un renuncio. Y lo ha vuelto a demostrar este lunes en la celebración del día de la Orden de la Jarretera, la más importante de Reino Unido. Fue en 2019 cuando se celebró la última ceremonia, ya que en 2020 y en 2021 la cancelaron debido a la pandemia; aquel último año fue uno de los grandes, ya que el rey Felipe VI y el rey de Holanda fueron investidos caballeros ante la atenta mirada de Letizia y Máxima, dejándonos con imágenes para el recuerdo.

Este año quien ha debutado ha sido la duquesa de Cornualles. Anteriormente había asistido como invitada, pero en esta edición ha sido nombrada dama de la Orden, en una ceremonia en la que Isabel II ha vuelto a causar baja, algo a lo que ya nos vamos acostumbrando poco a poco debido a los problemas de movilidad que presenta la soberana. En cuanto al príncipe Andrés, al ser miembro de la Orden ha estado presente, pero por decisión del príncipe Carlos y el príncipe Guillermo no ha participado en los actos de cobertura pública, manteniéndose escondido de los medios.

Volviendo a la duquesa de Cambridge, Kate ha estado sublime con un estilismo azul de pies a cabeza. Kate ha estrenado uno de esos vestido abrigos que tanto le gustan y que ya ha convertido en su prenda insignia. Este presenta cuello tipo americana con pronunciado escote, botonadura en los puños, cinturón incorporado y falda midi tableada. Un diseño de Alexander McQueen que se suma a la colección de prendas de este estilo y de este mismo color que guarda la esposa del príncipe Guillermo en su armario, como el que lució durante una visita el año pasado a Edimburgo, y que también pertenecía a McQueen (puedes verlo pinchando aquí),

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Acostumbrados como estamos a verla siempre con salones cerrados, ha llamado la atención la elección de calzado de Kate, quien se ha decantado por primera vez por unos slingback, además no unos cualquiera. Los firma Aquazzura, la marca de zapatos que triunfa entre las celebrities. El modelo de la duquesa lleva por nombre Love y está hecho en Italia en grosgain color árandano, tal como describe la web. De punta afilada, en el talón tienen una cadena brillante en forma de corazón. Su precio es de 1.200 euros, y están disponibles en otras cinco tonalidades.

Otro detalle que nos encanta del look de Kate es su tocado. Realizado por Juliette Botterill en rafia tejida, está decorado con un arreglo de rosas de seda, capullos de rosas, hojas y un lazo. Está valorado en 500 euros. El resto del estilismo lo formaban una cartera de mano azul que estrenó durante su visita a Belice, y joyas a tono con el vestido. En concreto, la futura reina ha lucido un colgante en forma de pera invertida realizado con tanzanita, la variedad azul/púrpura del mineral zoisita. Está rodeada de diamantes de 0,87 quilates engastados en platino.

Es una creación de la joyería G. Collins & Sons, en la que suele confiar la reina Isabel II. El precio de la joya es de 9.500 euros, un tanto elevado por la rareza de la tanzanita, y se desconoce si fue un regalo o fue la propia Kate quien lo adquirió. La duquesa llevaba los pendientes de tanzanitas a juego con el colgante además de su inseparable anillo de pedida, también en azul, aunque este es más valioso ya que es un zafiro de Ceilán, una piedra mucho más exclusiva y costosa.

También como invitada, al igual que Kate, ha asistido la condesa de Wessex, quien ha elegido el rosa para su look con un vestido de Valentino, en crepé de seda, que presenta mangas farola y falda de vuelo. La que es la nuera favorita de Isabel II ha completado su estilismo con un tocado de rafia en color blanco roto y clutch de Sophie Habsburg, la royal diseñadora.