Máxima de Holanda lleva su personal estilo a Estados Unidos

La reina Máxima está de viaje de trabajo en Estados Unidos sin la compañía de su marido, el rey Guillermo, cuyos médicos le aconsejaron no viajar en avión debido a que se está recuperando de una neumonía. La argentina estará visitando California y Texas durante cuatro días, desde el martes 6 hasta el viernes 9 de septiembre.

Para su llegada a Estados Unidos, Máxima se decantó por un traje de chaqueta y pantalón en color blanco de marca española low cost, concretamente Massimo Dutti. Un conjunto que ya le habíamos visto anteriormente y que combinó con un bolso de piel de su colección, diseño de Bottega Veneta, con cadena al hombro y en color negro, a juego con el top que llevaba debajo de la chaqueta, con cuello asimétrico.

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La reina holandesa reutilizó también sus salones de Gianvito Rossi en color negro con estampado en blanco. La mujer de Guillermo Alejandro optaba por dejarse el pelo suelto cuando era recibida tras bajar del avión por el comité de bienvenida.

Unas horas después pudimos ver a Máxima con su segundo look en su primer día de visita a San Francisco, un vestido rosa de su firma de cabecera, Natan, de tejido fluido en seda con una sobrecapa en la parte superior que le quedaba perfecto y que forma parte de su vestidor. Un diseño de corte midi que combinó con un clutch de estreno de Hermès en color rosa palo. En los pies, la reina se decantó por sus salones Gianvito Rossi de ante en rosa praliné. Como complementos, Máxima optó por llevarse sus gafas de sol de Chanel y lució un favorecedor recogido bajo que dejaba ver unos grandes pendientes de diamantes de su joyero real de Steltman. En su muñeca llevó una pulsera de oro amarillo y diamantes de Dinh Van París.

Con este favorecedor vestido rosa de Natan Máxima se reunió con la alcaldesa de San Francisco, London Breed, quien la acompañó a dar un paseo por el barrio El Castro, donde habló con personas comprometidas con la igualdad de derechos de las personas LGTBI+. De hecho, la reina holandesa portó una bandera multicolor, símbolo de esta causa. Además visitaron el ayuntamiento, donde vimos a la mujer del rey Guillermo izar una bandera de su país desde el balcón.

Paralelamente a esta visita, también tenía lugar una misión empresarial y la reina asistió a la Torre Salesforce, donde firmó una declaración de intenciones entre Holanda y California sobre clima y economía circular y donde dio un breve comunicado. Allí estuvo acompañada de la vicegobernadora de California, Eleni Kounalakis. Pero el día fue intenso para Máxima, que también asistió por la tarde a un seminario sobre salud digital en la Universidad de California, seguido de una reunión entre CEO donde se discutieron los lazos económicos y los desafíos compartidos entre ambos países.

Ya por la tarde noche, la reina volvió a cambiarse de atuendo, esta vez optando por un conjunto compuesto por un top asimétrico de Claes Iversen en color dorado con un decorativo detalle con volantes en uno de los hombros. Un top que ya le conocíamos y que ha combinado con pantalón en color beis oscuro, un original bolso en color dorado con el dibujo de un gran ojo de Begüm Khan de su colección y sandalias doradas de Gianvito Rossi. Máxima volvía dar un dar un discurso durante una recepción de networking en el ayuntamiento de San Francisco.

En sus palabras pronunciadas a lo largo del día, la reina no se olvidaba de mencionar al rey Guillermo. “Mi marido, que se está recuperando de una neumonía, lamentablemente no ha podido acompañarnos. Sin embargo, está muy comprometido con el mantenimiento de las excelentes relaciones entre California y los Países Bajos y les envía sus mejores deseos”, afirmaba la argentina.

Este miércoles, Máxima continúa su segundo día de visita de trabajo y lo hará en la Universidad de California en Berkeley, que juega un papel importante en el éxito de Silicon Valley. Además visitará el mítico puente Golden Gate y por la tarde las instalaciones de Google, destacando sus ambiciones climáticas, las soluciones sostenibles y las innovaciones para contribuir al cambio climático.

El jueves, Máxima se trasladará hasta Austin, donde se encontrará con el alcalde y el gobernador de Texas y dará un paseo en bicicleta por la ciudad, parando en la biblioteca pública. Además de otros compromisos con startups locales y empresas tecnológicas, también acudirá a un seminario sobre innovación y digitalización para la atención médica, además de visitar una fundación comprometida con la salud mental. Un intenso día que terminará con un recorrido por el estadio de Austin FC y que finalizará con una cena, donde dará un discurso.

El viernes, la reina concluirá su viaje norteamericano en Houston, en el que atenderá una reunión sobre cómo proteger la ciudad contra las inundaciones y hará un recorrido en barco por el Buffalo Bayou. También tendrá tiempo de visitar el conocido hospital MD Anderson Cancer Center, donde atenderá una charla sobre tratamientos innovadores contra el cáncer. Tras algunos compromisos más, se despedirá del país con una recepción en el Museo de Bellas Artes con empresas estadounidenses y holandesas en Texas. Pero tendremos que esperar para ver con qué outfits nos sorprende la reina Máxima.