La estrepitosa caída de la empresa de los Middleton: los señalan sus acreedores

La familia real británica lleva una temporada de lo más convulsa. Además de los problemas del príncipe Harry con la justicia y los rumores de un posible divorcio, así como el resurgir de las dudas sobre su paternidad, atribuida a James Hewitt, ahora la familia de Kate Middleton protagoniza un nuevo escándalo en la Corte de St. James que hace estallar la estabilidad de la Corona.

La empresa familiar de sus padres, en la que ella trabajó como jefe de compras durante un tiempo, tiene una deuda millonaria que ha revolucionado el panorama económico y social del Reino Unido. Michael y Carole Middleton, los padres de Kate, trabajaban en el sector de la aviación comercial: él era piloto en British Airways y ella azafata.

Sin embargo, a Carole siempre le encantaba organizar fiestas infantiles y a ello se dedicaba en su tiempo libre. Pero lo que era una pasión acabó convirtiéndose en un negocio, y así, ambos dejaron los aviones y fundaron en 1987 Party Pieces, una empresa dedicada a la organización y los suministros para fiestas infantiles.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Tal éxito tuvo la compañía que el matrimonio pasó de pertenecer a la clase media inglesa (venían de una familia de mineros) a formar parte de la élite al hacerse millonarios. Y así pudieron matricular a sus tres hijos, Kate, Pippa y James, en el Marlborough College, una institución educativa solo apta para familias con un enorme poder adquisitivo (la matrícula ronda los 50.000 euros anuales), y compraron la mansión familiar.

También se pudieron permitir universidades elitistas, como la de St. Andrews, en Escocia, donde su hija Kate conoció al príncipe Guillermo, y donde han vuelto juntos en actos oficiales. A raíz de la relación de Kate y Guillermo, y especialmente tras su boda, el matrimonio Middleton también empezó a frecuentar más ambientes de la aristocracia británica, y estaban presentes en grandes acontecimientos de los Windsor.

Según ha publicado el 'Daily Mail', la empresa cuenta con una deuda de 2,6 millones de libras (más de tres millones de euros), lo que ha provocado las iras de sus acreedores. Esta misma semana, mientras la princesa de Gales jugaba al rugby en un evento, su familia era el foco mediático del país a causa de la quiebra de su empresa.

Parece que el informe que ha presentado el administrador de la compañía, la debacle comenzó a raíz de la pandemia de coronavirus y el confinamiento, cuando las ventas de la empresa, ante la imposibilidad de celebrar eventos, se desplomaron. Según este informe, entre 2021 y 2022 sus pérdidas superaron el millón de euros. Para seguir adelante, el matrimonio se vio obligado a pedir un cuantioso préstamo, confiando en que tras la pandemia conseguirían reflotar el negocio.

Sin embargo, no fue así, y los proveedores de Party Pieces están furiosos. El portavoz de Sultani Gas, la empresa que les suministraba helio para los globos, declaró al 'Daily Mail': “Lo que más me duele es que yo confié en ella (Carole Middleton) como la suegra del futuro rey y, sencillamente, me traicionó”.

A principios de año, el director ejecutivo de la compañía dimitió y otros miembros de la junta directiva de la empresa intentaron encontrar un comprador. Hace unas semanas, el matrimonio Middleton vendió parte de la empresa a la compañía Teddy Tastic Bear.

Un imperio valorado en cerca de 35 millones de euros y dirigido por James Sinclair, empresario que se llama a sí mismo “el payaso millonario”, por una cifra que ronda los 200.000 euros (de los cuales, unos 140.000 eran en acciones), además de un acuerdo por el que se mantendría el empleo de todos los empleados, y la sede seguiría permaneciendo en Berkshire.