Máxima de Holanda, entre ovejas: tocado, esmeraldas y un bolso de su hija pequeña

Máxima de Holanda sigue apareciendo con looks que comentar. Pueden gustar más o menos, pero lo que está claro es que no deja indiferente a nadie con sus elecciones de vestuario. Como ocurría este miércoles en Róterdam, cuando estrenó un curioso bolso naranja con una rana de cerámica en la parte superior. Un día después, la argentina ha continuado con su agenda, eligiendo para la ocasión un estilismo verde neón al que no le faltaba detalle: desde tocado a esmeraldas y diamantes.

Tras su regreso de sus vacaciones en Grecia, Guillermo Alejandro y Máxima han arrancado su agenda conjunta con una de sus tradicionales visitas regionales, que en esta ocasión ha tenido como escenario Gelderse Vallei, en la provincia de Gelderland. Para conocer de primera mano las transformaciones que está viviendo la zona, la pareja real ha visitado los municipios de Nijkerk, Barneveld, Scherpenzeel, Ede y Wageningen.

Es habitual que en este tipo de visitas Máxima aparezca en un primer momento, para el recibimiento oficial, luciendo un look con taconazos que después cambia por zapato plano para estar más cómoda. Y así lo ha hecho una vez más, dejando de lado el que es su calzado favorito de esta temporada, con el que ha llegado a Gelderse Vallei. Asimétricos, con tacón ancho y dedos al aire, Máxima los estrenó a finales de abril, en la celebración del Día del Rey, junto al conjunto que también lucía este jueves.

Se trata de un dos piezas verde de la casa belga Natan, formado por una falda asimétrica, con un gran lazo en la zona de la cintura, y un top de escote barco y manga corta. Un look veraniego, quizás demasiado para los 17 grados de Gelderse Vallei. Además, la visita de los reyes ha estado pasada por agua, por lo que la argentina ha tenido que sacar el paraguas, uno transparente para que se la viera bien en las fotografías, y un trench de Burberry con el que se ha abrigado.

Para un paseo por los verdes prados de la zona, Máxima ha cambiado los originales zapatos blancos con tacón por unas bailarinas planas plateadas, mucho más cómodas para andar por la hierba. El resto de su estilismo lo formaban un tocado en color beis de la sombrerera belga Fabienne Delvigne y un bolso que estrenó hace unos meses su hija pequeña, la princesa Ariane. Se trata de un diseño de Marina Raphael, valorado en 750 euros.

Como es habitual en los looks de Máxima, las joyas han jugado un papel fundamental. La reina llevaba numerosos anillos, entre los que destacaba uno muy parecido al de compromiso de Lady Di y Kate Middleton. Presenta una gran esmeralda en el centro, a juego con su vestido, rodeada por numerosos diamantes. La argentina lucía también su inseparable anillo de Cartier, unos pendientes verdes en forma de flor y una pulsera con el nazar, el ojo griego de la buena suerte.