Es noticia
Menú
Quién es Bram van Montfoort, el periodista viral que quiere derrocar a Guillermo y Máxima
  1. Casas Reales
Familia real holandesa

Quién es Bram van Montfoort, el periodista viral que quiere derrocar a Guillermo y Máxima

Combativo y republicano a ultranza, este joven está llamando cada vez más la atención en Holanda por manifestarse públicamente contra todas las monarquías del mundo

Foto:  Los reyes de Holanda y su hija Amalia. (EFE/Koen Van Weel)
Los reyes de Holanda y su hija Amalia. (EFE/Koen Van Weel)

El grado de popularidad de las distintas monarquías europeas es muy diferente en estos momentos de un país a otro. Mientras en el 'Informe Borbón' de Vanitatis el año pasado, un 39% de los encuestados afirmaba con rotundidad que era partidario de pasar de nuestra vieja y conocida monarquía a una república, en Noruega, por ejemplo, la Corona alcanza índices récord de popularidad con un 78% de aceptación por parte de sus ciudadanos. Tampoco soplan buenos vientos para el rey Guillermo Alejandro de Orange, que en sus 10 años en el trono ha visto cómo la aceptación de la monarquía holandesa ha bajado del 80 al 55%.

A estos preocupantes datos para la familia real de los Países Bajos se unen ahora también fuertes voces de rechazo como la de alguien que se está haciendo cada vez más popular en su país: el periodista Bram van Montfoort. Si nuestra reina Letizia ha tenido en Jaime Peñafiel uno de sus más grandes azotes y Meghan Markle ha sufrido muchas veces las iras de Piers Morgan, son ahora Guillermo Alejandro y Máxima el principal blanco de las protestas de este fan de los pingüinos, las capibaras y de abolir las monarquías, como reza su perfil de Instagram.

placeholder El periodista Bram van Montfoort. (LinkedIn)
El periodista Bram van Montfoort. (LinkedIn)

Bram van Montfoort estudió periodismo en la universidad de Utrecht y lleva cinco años en la asociación Republiek, que trabaja "por un futuro sin monarquías". Esta organización pide la sustitución de reyes y reinas por un jefe de Estado elegido por el pueblo. Su principal argumento es que solo así "se hace justicia a la idea de la democracia". Según sus postulados, los cargos públicos hereditarios contradicen todo principio democrático, señalando como principales peligros de las cabezas coronadas el despilfarro de dinero, el potencial abuso de poder y la reivindicación de privilegios injustificados.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Desde un reciente artículo en su perfil de LinkedIn, el periodista explicaba cómo y cuándo se había sumado a las filas de este movimiento. "'No soy un súbdito' es lo que una joven había escrito en un cartelito de cartón delante del palacio real de Ámsterdam durante la ceremonia de investidura del rey holandés hace 10 años. Fue detenida, conducida durante horas hasta que terminó la ceremonia, y más tarde puesta en libertad sin cargos. Lo vi por televisión. Fue lo que me metió en el republicanismo".

Con motivo de la celebración de los diez años del monarca en el trono, Van Montfoort se encargaba de cubrir micrófono en mano las protestas de grupos de activistas contra la monarquía y volvía a criticar las detenciones por parte de la policía. "En una democracia, no deberíamos detener a la gente por protestar pacíficamente", manifestaba entonces uno de los miembros de la junta directiva de Republiek a un policía que dirigía las detenciones, en unas declaraciones que recogía el periodista en sus redes.

Es ahí, en las calles, donde quiere representar sus ideales de forma pública el joven que quiere derrocar del trono al rey Guillermo Alejandro y a la reina Máxima. Se manifiesta y no solo contra la pareja real holandesa, sino también contra el resto de reyes del mundo, por ejemplo Carlos III. Incluso viajó a Londres para su coronación en mayo y formó parte de la campaña 'Not my king'.

En las manifestaciones, el combativo joven también está en primera fila con pancartas con lemas como 'Guillermo el último', haciendo referencia a su deseo de que el monarca sea el último rey de los Países Bajos y su hija, la princesa heredera Amalia, nunca suba al trono.

Foto: La reina Máxima de Holanda, en una imagen de archivo. (Getty)

Ahora este ferviente antimonárquico, según informa la revista 'Bunte', también podría ganar más protagonismo en la vecina Alemania, donde le han ofrecido recientemente una columna en la sección 'Monarquías en crisis' del diario germano 'Süddeutsche Zeitung'.

A la opinión pública de su país no se le escapa que los reyes holandeses no están haciendo ningún favor a la monarquía con algunas decisiones cuestionables en los últimos años. Por ejemplo, cuando viajaron a Grecia con sus hijas de vacaciones en plena pandemia, cuando poco antes habían instado a la población a quedarse en casa por motivos de seguridad. Del mismo modo, no se siguieron las restricciones sanitarias en la celebración del 18 cumpleaños de la princesa Amalia. Guillermo Alejandro describiría a posteriori aquellas vacaciones en Grecia como "el mayor error de su vida".

placeholder Los reyes de Holanda, entre tulipanes. (EFE)
Los reyes de Holanda, entre tulipanes. (EFE)

Pero, en estos diez años de reinado, la realeza neerlandesa no solo ha tenido escándalos, también ha demostrado compromiso. Guillermo Alejandro ha querido dejar claro que quiere ser un rey del pueblo y ha procurado mostrarse accesible, ya sea protagonizando un pódcast, visitando instalaciones para refugiados de Ucrania o abriendo las puertas del palacio a sus compatriotas.

Del mismo modo, el soberano, al igual que ha hecho su homólogo belga, pidió perdón por las injusticias cometidas por su país durante la esclavitud. También comentó su equivocada decisión sobre el viaje a Grecia, pidió disculpas y reconoció su culpa. Su esposa, Máxima, está del mismo modo comprometida con la protección de la salud mental y aboga por la igualdad de derechos. Esta claro que los reyes no están de brazos cruzados, pero quizá les haga falta un esfuerzo más para que la población se replantee su postura a favor de la monarquía.

El grado de popularidad de las distintas monarquías europeas es muy diferente en estos momentos de un país a otro. Mientras en el 'Informe Borbón' de Vanitatis el año pasado, un 39% de los encuestados afirmaba con rotundidad que era partidario de pasar de nuestra vieja y conocida monarquía a una república, en Noruega, por ejemplo, la Corona alcanza índices récord de popularidad con un 78% de aceptación por parte de sus ciudadanos. Tampoco soplan buenos vientos para el rey Guillermo Alejandro de Orange, que en sus 10 años en el trono ha visto cómo la aceptación de la monarquía holandesa ha bajado del 80 al 55%.

Guillermo Alejandro de Holanda Amalia de Holanda
El redactor recomienda