La muerte que ha unido en el luto a Máxima de Holanda y la familia real griega

La ateniense Marianna Vardinogiannis, destacada filántropa, embajadora de buena voluntad de la Unesco y esposa del magnate naviero Vardis Vardinogiannis, ha fallecido a los 86 años, según ha confirmado su familia a través de un comunicado en el que anunciaban la noticia "con gran tristeza", antes de matizar que el funeral "se celebrará en un reducido círculo íntimo".

Vardinogiannis, a lo largo de muchos años de activa participación social, trabajó por un amplio espectro de objetivos humanitarios, inspirado en la maternidad y anclado sobre todo en la atención a los niños, los grupos sociales más vulnerables y las personas desprotegidas en Grecia y en el extranjero. Al mismo tiempo, también se dedicó a la protección de los derechos humanos, la promoción de una cultura de paz, la educación, la salud, el cambio climático y la protección del patrimonio cultural.

En particular, la labor de Vardinogiannis y su fundación se dirigió con ahínco a combatir la trata de seres humanos y la explotación infantil, la eliminación del analfabetismo o la protección del medioambiente. Todo ello, según sus propias palabras, con el fin último de crear un mundo mejor para la próxima generación, el mañana de la humanidad.

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Vardinogiannis también luchó contra el cáncer infantil durante más de 25 años. Gracias a su labor en la Asociación ELPIDA de Amigos de los Niños con Cáncer, fundó la primera Unidad Pediátrica de Trasplante de Médula Ósea de Grecia, que ha salvado a lo largo de los años a más de 860 niños griegos y de países vecinos. También desempeñó un papel decisivo en la creación del Hogar ELPIDA, el primer hospital oncológico pediátrico y el primer banco de donantes voluntarios de médula ósea de su país natal. Del mismo modo, emprendió una serie de iniciativas destinadas a ayudar a los niños enfermos y a sus familias.

Fue desarrollando esta labor cuando trabó una buena amistad con los reyes holandeses, Guillermo Alejandro y Máxima. En la visita de Estado de estos a Grecia en 2020, visitaron la clínica de oncología Marianna Vardinogiannis en Atenas, donde hablaron con la fallecida filántropa sobre la colaboración con el hospital holandés Princesa Máxima.

Vardinogiannis también mantuvo una estrecha relación con la familia real de Grecia, siendo fotografiada a menudo en actos benéficos o entregas de premios junto a los royals. En 2018, por ejemplo, Pablo y Marie-Chantal de Grecia interrumpieron sus vacaciones para participar en un homenaje a la filántropa griega.

Vardinogiannis también apoyó a muchas instituciones educativas de Grecia, el resto de Europa y Estados Unidos. Fue fundadora y patrocinadora del Centro de Estudios Helenísticos de la Biblioteca de Alejandría y también apoyó los programas de educación y cultura de la Unesco.

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Su labor a través de los años ha gozado de un gran reconocimiento internacional y ha recibido numerosos títulos honoríficos y premios como la Cruz de Oro de la Orden de Eupoia de la República Helénica, el Premio de la Academia de Atenas o la Legión de Honor de la República Francesa.

También fue la receptora del prestigioso premio Nelson Mandela, que recogía en 2020 en la ONU de manos del príncipe Harry junto al otro galardonado, el doctor guineano Morissana Kouyaté.

La diplomática tuvo cinco hijos con el magnate naviero Vardis Vardinogiannis, siendo su primogénito, Giannis, el que siguió los pasos de su padre en la industria naviera y petrolífera. Dueño de una importante fortuna, ha sido piloto de rallies y también dueño del equipo de fútbol Panathinaikos FC.