El look más original de Kate Middleton: conservador y moderno al mismo tiempo

Pese a que el príncipe George está encaminado a ocupar un día el trono de Gran Bretaña, su madre cree que de momento su deber es centrarse en sus clases en el colegio. Ese era uno de los detalles curiosos que nos dejaba la visita de ayer de Kate Middleton y el príncipe Guillermo a un instituto galés, donde la nuera de Carlos III hablaba sobre los progresos académicos de su primogénito. "George está a punto de tener sus primeros exámenes y me dice: 'Mami, me ponen a prueba todo el tiempo", comentó la royal. No fue esta la única anécdota del viaje ya que su marido, mientras se hacían una foto de grupo con unos veteranos, bromeó diciendo: "¿Quién me está pellizcando el trasero?".

Tras este viaje de la pareja real, que sirvió para conmemorar el 75 aniversario de la llegada a Londres del transatlántico HMT Empire Windrush y el inicio en octubre del Mes de la Historia Negra en el Reino Unido, Kate Middleton emprendía en solitario otro compromiso de carácter solidario que la llevaba a visitar la ciudad de Bracknell, en el condado de Berkshire.

Allí la princesa de Gales ha visitado el centro comunitario ucraniano Vsi Razom, que está ubicado en un centro comercial de este municipio situado al sudeste el país. Ha sido donde Kate ha mostrado su apoyo a los refugiados y ha compartido los esfuerzos de ayuda al pueblo del país invadido por Rusia.

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En esta ocasión, Kate Middleton ha abandonado los habituales trajes por los que lleva apostando varias semanas, después de que decidiera dejar de lado sus característicos vestidos. Para esta visita su look, muy otoñal y a medio camino entre lo moderno y lo conservador, se componía de una blusa blanca, un favorecedor chaleco de punto y pantalones pitillo. Sus zapatos de tacón bajo también suponen un gran cambio con respecto a los tacones de aguja que solía llevar últimamente. Para quien haya echado un ojo al look y quiera copiarlo, el chaleco es de la firma Cefinn y cuesta 120 libras, unos 140 euros al cambio.

Esta estrategia estilística, según la experta en la realeza británica Miranda Holder, puede tener un significado oculto. "Se anunció a principios de este año que el Palacio Real ya no daría detalles de qué marcas viste Kate, muy probablemente en un intento de centrar los medios de comunicación del mundo en el importante trabajo que los miembros de la realeza llevan a cabo en lugar de sus elecciones de moda, pero a pesar de esta reciente falta de información, la princesa sigue siendo aclamada como un icono de la moda, con el 'efecto Kate' trayendo buena fortuna a las marcas que ella defiende", asegura en declaraciones al diario 'Express'.

"Quizá por eso la imagen de Kate parece haber evolucionado de nuevo, con la princesa vistiendo cada vez más trajes en sus últimas apariciones y llevándolos exclusivamente para las citas reales desde que regresó de las vacaciones de verano", añade Holder.

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En esta ocasión, la royal no dudó en arremangarse para ayudar a empaquetar donaciones de artículos de primera necesidad, como alimentos y ropa, que se enviarán a Ucrania para las personas más afectadas por la guerra. Posteriormente, Kate participó en una sesión de manualidades con un grupo de niños.

La visita de la princesa de Gales coincide con el primer aniversario del centro, creado por dos mujeres de Bracknell que se unieron para ayudar a los ucranianos llegados a la zona. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, Kate y Guillermo han realizado varias visitas para poner de relieve las distintas organizaciones del Reino Unido que ofrecen apoyo y recursos a los refugiados.

El pasado noviembre, la royal visitó el centro comunitario ucraniano de Reading, donde rindió homenaje a la "valentía" de las familias desplazadas. La Fundación Real de los príncipes de Gales también convocó una mesa redonda virtual para ofrecer asesoramiento sobre la estrategia de salud mental de la valiente primera dama de Ucrania, Olena Zelenska. Esta se reunía en 2022 con Kate Middleton en el palacio de Buckingham, con motivo de su visita a Londres para asistir al funeral de Isabel II.