Charlène de Mónaco y el truco fashionista que repite (y que funciona) en su último look
La princesa Charlène ha acompañado a su marido y a su sobrina a un acto solidario de la Cruz Roja, en el que han repartido regalos de Navidad para los más desfavorecidos
Los eventos en los que asistir junto a su marido, Alberto de Mónaco, continúan para la princesa Charlène, brazo derecho del cabeza de familia de los Grimaldi en los actos oficiales en los que el matrimonio se ha prodigado recientemente. En ese sentido, tras su última aparición en la gala de clausura del Festival de las Estrellas en el Salón Imperio del Hotel de París, en la que vistió un acertado vestido largo en color negro, la pareja ha continuado con su agenda en un acto en la sede de la Cruz Roja de Mónaco.
Ataviada con un look en negro y azul marino muy oscuro, como en sus últimas apariciones públicas, la princesa Charlène ha acudido a la tradicional repartición de juguetes que cada Navidad organiza el movimiento humanitario en Mónaco. Para tal ocasión, la mujer de Alberto de Mónaco ha lucido un chaleco semiabrigo en tono marino con grandes solapas en cuero negro, que ha completado con el uso de un cuello alto en forma de vestido.
En cuanto a su look beauty, la princesa Charlène ha optado por un ahumado de ojos muy sutil con un buen toque de rímel y un brillo de labios rosado. Acompañados por su sobrina e hija menor de Estefanía de Mónaco, Camille Gottlieb, a quien este verano veíamos disfrutar de unas vacaciones junto a su desconocida pareja en el sur de Francia, la pareja formada por Alberto y Charlène se han mostrado cómplices en todo momento.
En el acto de la Cruz Roja han conversado con algunos de los voluntarios de la organización y, según publica el 'Daily Mail', han escuchado los testimonios de las personas desfavorecidas con las que colaboraron en este evento con fines solidarios.
Acallados los rumores de crisis entre ellos, tras la presencia de la princesa Charlène en el centenario del nacimiento de Rainiero III junto al resto de familia monegasca el pasado verano, la esposa del cabeza de familia de los Grimaldi ha proseguido con su intensa agenda real. En esta ocasión, la menor de las hijas de Estefanía acompañó a sus tíos con un outfit en tonos negros, de pantalón y chaqueta cruzada de tweed con botonadura dorada.
Portando un bouquet de rosas rojas y blancas, los colores de la Cruz Roja, Alberto de Mónaco y Charlène han acudido a este acto de la organización que guarda un estrecho vínculo con la madre del príncipe soberano, Grace Kelly. Con la llegada de la actriz a suelo monegasco, el territorio se revitalizó, aumentando el número de turistas y de dinero, lo que hizo recuperar la economía de Mónaco.
Además, en su papel de presidenta de la Cruz Roja, Kelly promovió una gala benéfica anual que obtuvo mucha relevancia y ayudó a la mejora del hospital, así como de otras infraestructuras hospitalarias de Mónaco. Concretamente, el baile de la Cruz Roja de Mónaco, celebrado el pasado mes de julio, que se llevó a cabo por primera vez el 10 de agosto de 1948 con el objetivo de recoger fondos
Sin embargo, como todo lo relacionado con su papel en la familia monegasca, la famosa intérprete convertida en princesa conseguiría que, con los años, la aristocracia, jet set y estrellas de cine no quisieran perdérselo, convirtiendo esta gala y su baile en una de las principales citas de sociedad de los Grimaldi.
El truco fashionista de Charlène
En los últimos tiempos a la esposa de Alberto de Mónaco se la ha visto luciendo diferentes looks en negro, diversas versiones de un tono que mandan un mensaje: Charlène sabe de moda. Las iconos de moda francesa como Emmanuelle Alt o Carine Roitfeld utilizan el recurso de utilizar un único color como base de sus estilismos, asegurando una 'línea editorial' y una silueta alargada. El negro es un color especialmente favorecedor y uno favorito entre las estilistas.
Al igual que Anna Wintour tiene los vestidos estampados con signo de identidad, el corte bob o las maxigafas de sol. Charlène ha emulado estos trucos: un corte de pelo único, un color... Señas de identidad imborrables para Mónaco como en su día hizo la mismísima Grace Kelly o Carolina con su fidelidad a Chanel. ¿Lo conseguirá?
Los eventos en los que asistir junto a su marido, Alberto de Mónaco, continúan para la princesa Charlène, brazo derecho del cabeza de familia de los Grimaldi en los actos oficiales en los que el matrimonio se ha prodigado recientemente. En ese sentido, tras su última aparición en la gala de clausura del Festival de las Estrellas en el Salón Imperio del Hotel de París, en la que vistió un acertado vestido largo en color negro, la pareja ha continuado con su agenda en un acto en la sede de la Cruz Roja de Mónaco.