El vestido de inspiración nupcial de la princesa de Brunéi para su reaparición en un acto oficial

Ella es la personificación del cuento de hadas en el que una humilde plebeya termina casándose con un apuesto príncipe en una boda de ensueño. En el corazón de Brunéi tenía lugar hace unas semanas una historia de amor, moda y opulencia real cuando Anisha Rosnah se daba el 'sí, quiero' con el príncipe Abdul Mateen, hasta la fecha uno de los solteros más cotizados del mundo. La unión, marcada por una espectacular celebración de diez días que tenía su culminación en la boda celebrada en la mezquita del sultán Omar, cautivó la atención del mundo. Una atención que sigue depositada en la joven princesa en cada uno de los actos en los que hace aparición.

Aunque no se ha dejado ver con asiduidad desde su enlace, al estilo de la princesa Rajwa de Jordania, ahora hemos podido saber de nuevo de la existencia de Anisha con motivo de una celebración muy importante en el pequeño país asiático. La joven empresaria ha sido una de las invitadas de excepción en la gran fiesta del Día Nacional de Brunéi, en el que se han conmemorado los 40 años de independencia del sultanato.

Con motivo de esta señalada fecha se celebró un desfile en el Estadio Nacional de Bandar Seri Begawan, la capital de Brunéi. El todopoderoso y acaudalado sultán Hassanal Bolkiah presidió los festejos junto a la reina Saleha. Les acompañaron el príncipes Al-Muhtadee, la princesa Anak Sarah y también los protagonistas más mediáticos, Abdul Mateen y Anisha Rosnah.

En 1977, Brunéi consiguió la independencia del Reino Unido, pero aplazó la fecha prevista para hacerla efectiva el 1 de enero de 1984. Ese día fue formalizado el traspaso del poder, aunque la fiesta de celebración fue postergada hasta el 23 de febrero de 1985, para facilitar la presencia de invitados extranjeros. Desde entonces se celebra siempre en torno a esta fecha.

Para la festiva ocasión, que su marido reflejó ampliamente en su cuenta de Instagram, Anisha Rosnah eligió un bonito vestido de inspiración nupcial, con bordados y transparencias, que acompañó del hiyab que suele vestir en ocasiones especiales como esta.

Sin él la vimos por ejemplo pocos días después de su boda, cuando acudió con un perfecto vestido de invitada al enlace de un buen amigo, el millonario tailandés Aiyawatt Srivaddhanaprabha, delegado de la empresa King Power Group, un gigante en el sector del duty free, y presidente del club de fútbol británico Leicester City.

Una unión sin fronteras

La boda de Anisha Rosnah y el príncipe Mateen no fue un acontecimiento cualquiera. Más allá de la larga y llamativa serie de ceremonias y de los focos internacionales está la historia de una mujer que ha sabido combinar a la perfección su espíritu emprendedor con las exigencias de la vida real. Anisha, conocida por su sentido de la moda, ha sido alabada por sus decisiones estilísticas, algo que tiene mucho que ver con su papel como fundadora de la marca de moda Silk Collective.

Sin embargo, sus ambiciones van más allá, como demuestra que fundó Authentirary, una empresa de turismo que propone experiencias culturales. Esta mezcla de moda, cultura y emprendimiento pone de relieve cómo la realeza moderna está redefiniendo su papel en la sociedad. La historia de Anisha Rosnah y el príncipe Abdul Mateen es una demostración de cómo los royals actuales navegan entre las complejidades de la tradición y la modernidad.

Las todavía escasas apariciones en público de la princesa, ya sea en una boda o en un desfile de moda, reflejan una mezcla de identidad personal y deber real. Además, su matrimonio con el llamado 'príncipe influencer' trasciende las fronteras de su país y sienta un precedente para las generaciones futuras.

Cuando miles de personas se lanzaron a las calles de la capital de Brunéi para verles por primera vez como pareja casada, quedó claro que no se trataba solo de una celebración de su amor, sino de la declaración de un nuevo capítulo en los anales de la narrativa real que habrá que observar muy de cerca.