Mary de Dinamarca, con abrigo capa, y Victoria de Suecia, con vestido rosa, coinciden en la altura de sus zapatos de tacón en Estocolmo

Segundo día de la visita de Estado de los reyes de Dinamarca a Suecia. La mañana de este martes, se han dividido las agendas reales, y mientras Carlos XVI Gustavo y Federico X visitaban la estación naval de Berga, cerca de Estocolmo, sus mujeres, Silvia y Mary, conocían la colección de arte Prince Eugens Waldemarsudde. Todo ello antes de reencontrarse en el Ayuntamiento de la capital para un almuerzo al que también han asistido la princesa Victoria, acompañada por su esposo, Daniel, y Carlos Felipe junto a Sofía.

Una nueva oportunidad para disfrutar de los grandes looks que nos está dejando este viaje de Estado, con dos claras protagonistas: Mary y Victoria. Ambas han apostado por los colores fuertes en esta segunda jornada, la reina danesa por el rojo y la heredera sueca por el fucsia. Coincidiendo, además, en combinar sus estilismos con altísimos zapatos de tacón firmados por Gianvito Rossi.

Empecemos el análisis por Mary de Dinamarca, quien ha vuelto a tirar de fondo de armario, como lleva haciendo ya desde que se inició la visita. La australiana está muy concienciada con darle una segunda vida a la ropa que ya tiene, y así lo ha hecho con un elegantísimo vestido de Raquel Deniz en color carmín. Se trata de un diseño midi en seda, bautizado como 'Armonía', que presenta manga larga abullonada con puños marcados, escote lágrima y cinturón incorporado acabado con lazada.

Mary lució el vestido por primera vez en agosto de 2018, habiéndolo llevado ya otra royal escandinava anteriormente: la princesa Mette-Marit. Desde que lo estrenó, la australiana lo ha elegido hasta en cinco ocasiones, siendo uno de sus diseños favoritos. Esta vez, en Estocolmo, lo ha combinado, como hemos mencionado, con unos salones de ante también rojos, de Gianvito Rossi, de más de 10 centímetros de tacón.

Para jugar con el rojo, la reina danesa ha añadido accesorios camel a su look, en concreto un nuevo bolso de piel de Anya Hindmarch, el modelo Mortimer, y una capa de la que se ha protegido de las bajas temperaturas nórdicas. Mary lucía, además, unos pendientes en forma floral, hechos en oro amarillo con diamantes, de Ole Lynggaard, a juego con un broche que llevaba prendido del vestido.

En cuanto a Victoria, la princesa ha recuperado un vestido rosa que estrenó el año pasado para un evento muy especial del que ahora se ha cumplido un año: la recepción ofrecida por Carlos III en el Palacio de Buckingham con motivo de su coronación. Nos encontramos ante un diseño de Roland Mouret que destaca por su notable caída. Confeccionado en seda cady texturizada, presenta un canesú delantero drapeado y una falda plisada.

La heredera, como Mary, se ha calzado unos taconazos de Gianvito Rossi, los suyos en color nude y a juego con una cartera de mano del mismo color. Completaban su estilismo unos pendientes de oro amarillo.