Boda real este fin de semana en Mallorca: el vestido de la novia, la tiara, los invitados y demás detalles del enlace
El príncipe Constantin de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y la condesa Sophia de de Schulenburg se dieron el 'sí, quiero' en la iglesia de San Bartomeu de Sóller
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Mallorca es un marco incomparable en el que casarse, de ahí que miembros de la realeza lo elijan para su enlace. Es el caso de Kyril de Bulgari y Rosario Nadal, quienes en 1989 se daban el 'sí, quiero' en el Palacio de La Almudaina. Este fin de semana, la isla balear volvió a acoger una gran boda real, la de dos apellidos con mucho pedigrí. Hablamos del príncipe Constantin de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y la condesa Sophia de Schulenburg, que eligieron la iglesia de San Bartomeu de Sóller para sus nupcias.
Fue el pasado sábado, 1 de junio, cuando el príncipe y la condesa celebraron su enlace en Mallorca, una ceremonia religiosa en la que volvieron a darse el 'sí, quiero', pues ya lo hicieron de forma civil hace unos meses, en marzo de 2023, poco tiempo antes de la llegada de su primer hijo, el príncipe Tassilo, quien, con menos de medio año de vida, formó parte del cortejo nupcial de sus padres, vestido de azul y muy atento a todo lo que sucedía a su alrededor.
El novio, Constantin, llegó a la ceremonia del brazo de su madre, la princesa Elisabeth de Lippe-Weissenfeld. Su esposo, y padre de sus hijos, el príncipe Christoph de Schleswig-Holstein, falleció el pasado mes de septiembre, por lo que durante la ceremonia se le dedicó un cariñoso recuerdo. Christoph era el jefe de la casa Glücksburg, y a su fallecimiento fue su hijo mayor, Friedrich, hermano de Constantin, el que heredó esa posición y los títulos más importantes de la familia.
Por su parte, la novia, quien proviene de una noble familia alemana, llegó a la iglesia de San Bartomeu de Sóller a bordo de un Fiat 500 de época y acaparó todas las miradas gracias a su look nupcial. La condesa Sophia eligió un favorecedor vestido de escote cuadrado, con manga corta abullonada, y falda lisa de la que sobresalía una tela de tul toda llena de bordados florales.
Una elección muy romántica a la que dio un toque royal agregándole una tiara propiedad de la familia de su marido. Se trata de una pieza hecha en platino y diamantes, que presenta forma de lazo. Fue un regalo de Alejandra de Sajonia-Coburgo, nieta de la reina Victoria de Reino Unido, a su hija, la princesa Marie Melita of Hohenlohe-Langenburg, quien se casó con Guillermo Federico de Schleswig-Holstein, ancestro del novio.
Al enlace acudieron miembros de la realeza de otras casas reales, como es el caso del príncipe José Emanuelle, de Liechtenstein, sobrino del príncipe de Liechtentestein y del gran duque de Luxemburgo, la condesa Tamara de Nayhauss, o el conde Alexander y la condesa Gabriella de Fugger-Babenhausen, entre otros.
Mallorca es un marco incomparable en el que casarse, de ahí que miembros de la realeza lo elijan para su enlace. Es el caso de Kyril de Bulgari y Rosario Nadal, quienes en 1989 se daban el 'sí, quiero' en el Palacio de La Almudaina. Este fin de semana, la isla balear volvió a acoger una gran boda real, la de dos apellidos con mucho pedigrí. Hablamos del príncipe Constantin de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y la condesa Sophia de Schulenburg, que eligieron la iglesia de San Bartomeu de Sóller para sus nupcias.