Kate Middleton reaparece de la forma más natural: en Norfolk, embarrada y con sus hijos

Los príncipes de Gales pasan sus vacaciones de verano en Anmer Hall, la casa a la que más cariño le tienen, en Norfolk. Anmer Hall fue un regalo de boda de Isabel II para la pareja, y se trasladaron allí en 2015, utilizándola como residencia principal hasta 2017. A día de hoy sigue siendo su casa de campo privada y la familia pasa en ella algunos fines de semana y las vacaciones escolares de sus hijos. La casa y su entorno se han convertido en el escenario donde la familia puede dar rienda suelta a su faceta más natural, lejos de las rigideces de la corte, y disfrutar de la niñez de sus hijos con planes tan divertidos como el que protagonizaron este fin de semana.

La familia al completo se presentó por sorpresa en una batalla tradicional en Norfolk que tiene lugar con pistolas Nerf. El príncipe George, de 11 años; la princesa Charlotte, de nueve años, y el príncipe Louis, de seis años, participaron como niños anónimos en el Festival Gone Wild en Holkham Hall, donde se enfrentaron en una batalla Nerf "de alta intensidad con pistolas de juguete y bombas de humo", como ha publicado la prensa británica.

Tal y como revela la prensa local, que ha recogido los testimonios de los vecinos que participaron con la familia en la batalla, el que mejor se lo pasó fue el pequeño Louis, que corría emocionado por todos lados gritando "¡Nerf o nada, hagámoslo!". La jefa de Norfolk Nerf Parties, Georgina Barron, ha revelado también que Kate Middleton, que ha estado luchando contra el cáncer, incluso "agarró una pistola Nerf, corrió y jugó atrapada en el barro con sus hijos". Recibir a la familia fue el "mayor honor" y todos pasaron un día "inolvidable".

Según Barron, los príncipes de Gales y sus hijos no fueron fotografiados por su expreso deseo. Querían disfrutar de un "día familiar sano como cualquier otra familia normal". El palacio de Kensington no ha querido hacer comentarios al tratarse de un acto privado.

El Festival Gone Wild atiende a 640 niños cada día, pero el fin de semana pasado una "familia VIP muy especial" se unió a la diversión, explicó la señora Barron. "Me llamaron a la oficina del equipo de producción y me dijeron que una familia VIP muy especial había solicitado jugar Nerf Wars. El príncipe y la princesa de Gales, junto con sus tres hijos, llegaron con amigos y familiares. Nos preguntaron si podíamos ofrecerles un juego de Nerf de alta intensidad y sin interrupciones y, por supuesto, Norfolk Nerf hizo lo que mejor sabe hacer'.

Los Gales, junto con su familia y otros participantes corrieron como cualquiera con pistolas Nerf y bombas de humo. "Mis hijos Euan Barron, Jenson Barron y Junior Barron tuvieron el máximo honor de jugar Nerf Wars con el príncipe George, la princesa Charlotte y el adorable príncipe Louis", presume Georgina Barron en la prensa británica. "La princesa de Gales agarró una pistola Nerf, corrió y jugó atrapada en el barro con sus hijos. El príncipe Louis gritaba con alegría: '¡Vamos, Nerf o nada! ¡Hagámoslo!' Todavía estoy asombrada por la experiencia memorable que tuvimos".

Según los testigos, los niños Gales lucían "pintura facial" y todos "corrían juntos". No se solicitó "ningún protocolo". "Solo querían un día familiar saludable como cualquier otra familia normal".

La noticia de la salida familiar llega apenas unos días después de que los príncipes de Fales enviaran un emotivo mensaje a los atletas olímpicos británicos antes del final de los Juegos Olímpicos de París el fin de semana pasado.