La familia real de Mónaco inaugura la Navidad con su tradicional encendido de luces: del look invernal de Charlène a la misión de los príncipes Jacques y Gabrielle
La Place du Palais ya luce su deslumbrante iluminación que ha contado con la mano inocente, e ilusionada, de los dos pequeños príncipes para su puesta en marcha este año
La Navidad ha llegado oficialmente a Mónaco, y la familia principesca ha sido la encargada de inaugurar las festividades con un deslumbrante encendido de luces que iluminó el Principado con la magia de estas fechas. Este sábado 30 de noviembre, el príncipe Alberto II y la princesa Charlène, acompañados de sus hijos, los gemelos Jacques y Gabriella, encabezaron los actos que marcaron el inicio de la temporada navideña.
El evento comenzó en la emblemática Place du Palais, donde la familia principesca, junto a algunos miembros destacados de la familia Grimaldi como Camille Gottlieb y Mélanie-Antoinette de Massy, se reunió para dar paso a las iluminaciones navideñas. Los grandes protagonistas de la velada fueron los pequeños príncipes, quienes, a tan solo unos días de cumplir diez años, tuvieron el honor de pulsar el botón dorado que encendió las luces de la plaza y del Palacio Principesco, esparciendo un ambiente mágico por todo el lugar.
Tras iluminar el corazón histórico del Principado, la familia se trasladó a la plaza del Casino, uno de los puntos más icónicos de Mónaco. Una vez más, Jacques y Gabriella fueron invitados a accionar el mecanismo que encendió las luces de esta espectacular ubicación, acompañados por los principales cargos electos del ayuntamiento y el ministro de Estado, Didier Guillaume. El resultado fue un deslumbrante espectáculo visual que incluyó proyecciones de luces que dieron vida a la fachada del Casino y un majestuoso árbol de Navidad de 18 metros que se alzaba en el centro de la plaza. Además, se puede pasear entre unas enormes bolas de nieve, también con luces, que, aunque no se pueden agitar, cada una narra una pequeña historia.
Los nietos de Raniero III disfrutaron visiblemente de la experiencia, con una sonrisa que reflejaba la ilusión infantil que acompaña a estas fechas. La plaza del Casino, además, promete seguir sorprendiendo en los próximos días con la esperada visita de Papá Noel, que aportará un toque especial a las celebraciones y largas colas para los padres que reviven en sus hijos los valores de la Navidad.
Para la ocasión, la princesa Charlène optó por un elegante look invernal que destacó por su sofisticación discreta. Lució un abrigo largo con estampado de rayas irregulares en tonos grises y blancos, combinado con un chaleco negro con perforaciones y escote en pico sobre un jersey negro de cuello alto. Completó el conjunto con un maquillaje natural, donde sobresalían unos labios en tono rosa, y llevó el pelo recogido en un moño que realzó sus pendientes con piedras discretas. Como toque final, calzó unas botas de caña alta en cuero negro que aportaron un aire contemporáneo a su estilismo.
Con este espectacular inicio, el Principado de Mónaco se sumerge en el ambiente navideño, con actividades y decoraciones que prometen deleitar tanto a residentes como a visitantes. La familia real, una vez más, ha conseguido transmitir la magia de estas fechas.
La Navidad ha llegado oficialmente a Mónaco, y la familia principesca ha sido la encargada de inaugurar las festividades con un deslumbrante encendido de luces que iluminó el Principado con la magia de estas fechas. Este sábado 30 de noviembre, el príncipe Alberto II y la princesa Charlène, acompañados de sus hijos, los gemelos Jacques y Gabriella, encabezaron los actos que marcaron el inicio de la temporada navideña.