Letizia en Roma y Nápoles en clave estilística: moda circular, un vestido negro y firmas que nunca había usado antes

Han sido tres días intensos y no nos referimos precisamente al programa de la visita de Estado de los Reyes de Estado a Italia, que también. Pero han sido muchas citas para analizar y seis looks que han dejado muchos titulares. Moda circular, un vestido negro y algunas firmas que nunca había usado antes son las claves estilísticas de la visita de Letizia a Roma y Nápoles.

Y es que en su abultado equipaje hemos visto una mezcla curiosa entre la exclusividad y la moda circular, esa tendencia que llegó a su armario hace unos años para quedarse. Siendo la Reina tan aficionada a mandar mensajes a través de su ropa, no podía faltar, por supuesto, moda italiana, como tampoco un detalle que dejara claro que es quien representa a la Corona española, a pesar de que, al ser su anfitrión un país republicano, prescindió de la tiara.

Comenzamos por el martes, con un look olvidable y otro que supuso su carta de presentación en la Ciudad Eterna. Olvidable porque fue el atuendo con el que se despidió de nuestro país y el frío y la hostilidad del aeropuerto de Torrejón tampoco dejaban presumir más que del abrigo y la bufanda con los que se protegía de las bajas temperaturas.

La cosa cambió, y mucho, cuando los Reyes pisaron suelo italiano. En una noche oscura y entre trajes masculinos que lo eran aún más, doña Letizia puso la nota de color con su traje de chaqueta en color blanco. Una elección muy adecuada y gracias a la que destacaba entre tanta chaqueta y corbata. En concreto, lucía un nuevo dos piezas blanco de Mango formado por una blazer entallada, con solapas de satén y botones en los puños, así como un pantalón de estilo palazzo.

El traje nos recordaba mucho a aquel famoso Armani que llevó en 2003, cuando se anunció su compromiso matrimonial con don Felipe. Teniendo en cuenta que se trataba de un diseñador italiano, no nos hubiera sorprendido que lo hubiera rescatado 21 años después, pero fue solo un espejismo.

La Reina completaba su estilismo con complementos metalizados firmados por Magrit, con una cartera de mano y slingback de tacón cómodo. No faltaron unos pendientes con mensaje. Se trataba de un modelo de la firma valenciana Sure, volviendo a mostrar así su apoyo a los afectados por la DANA.

El color claro también fue el protagonista en la mañana del miércoles, cuando comenzaba la parte más oficial del viaje. Doña Letizia escogió un dos piezas de Carolina Herrera confeccionado en tweed. Compuesto por falda lápiz y chaqueta entallada con mangas farola y un bordado en la parte delantera, nos recordaba mucho al que escogió para la coronación de Carlos III, en mayo de 2023.

De nuevo Magrit y de nuevo unos salones destalonados eran los complementos que elegía para rematar este look, en el que no faltaban joyas, aunque bastante discretas. Por un lado, los pendientes Luzia, de la firma española Gold & Roses, creados con oro rosa y pequeños diamantes. Por otro, su anillo de Coreterno.

Y claro, uno de los 'puntos calientes' de cada visita de Estado es la habitual cena de gala que ofrecen los anfitriones, en este caso Sergio Mattarella y su hija, en honor de los Reyes. Interesante a pesar de que ya sabíamos que no íbamos a ver ninguna de las tiaras que doña Letizia tiene a su disposición. Pero eso no implicó que no hubiera en la cita grandes joyas, todo lo contrario.

Porque sí hubo grandes joyas y un gran estreno. La cena de gala en el Palacio del Quirinal sirvió, además, para ver a la reina Letizia por primera vez en este viaje con moda italiana. Eligió un vestido de Max Mara compuesto por cuerpo sin mangas de georgette de pura seda y falda de raso brillante cortado al bies. El diseño presenta un drapeado escultórico en el hombro y detalle de lágrima en la parte delantera.

Un vestido que combinó con las que son algunas de las piezas más valiosas de sus joyeros, tanto el personal como el familiar. Porque no dudó en lucir los pendientes de oro blanco y diamantes negros de su propiedad y las pulseras gemelas que pertenecen al llamado lote de pasar, que va de reina en reina, tal y como dejó dicho Victoria Eugenia. Las dos, esta vez, aunque lo habitual es que doña Letizia se coloque solo una de ellas.

Y otro guiño a sus anfitriones lo hizo con el bolso, un modelo de la firma Aquazzura, confeccionado en satén negro brillante y con un cierre de latón en tono paladio adornado con cristales que le dan un efecto sorprendente.

Y llegamos al jueves, cuando la Reina hizo gala de su amor por la moda circular al lucir un conjunto prestado de la firma Alberta Ferretti. No es la primera vez que utiliza un diseño que no es suyo, ya que, para la cena organizada por el COI antes de los Juegos de París, llevó un espectacular Dior que no se ha quedado en su armario. En este caso, el préstamo era un dos piezas en tweed al que también sumó un abrigo a juego de la misma firma italiana, que se une así a las lucidas por doña Letizia.

A este, además, incorporó otro accesorio también cedido de una de las casas de moda más prestigiosas del país, con el pequeño bolso de hombro Gucci Horsebit 1955 en color negro.

A sus pies, de nuevo unos zapatos destalonados de Magrit, un modelo que se ha hecho imprescindible en los últimos meses, en los que ha desterrado por completo los tacones altos de su zapatero, no solo por el neuroma de Morton que padece, sino también por ese accidente doméstico que le provocó una pequeña fractura en el pie e hizo que tuviera que llevar zapatillas de deporte durante varias semanas.

En esta cita del jueves por la mañana, en la que se reunió con miembros de la FAO, de la que es Embajadora Especial, también apostó por la joyería valenciana, con unos pendientes de Singularu, concretamente el modelo Aro Estellar, que estrenó en la entrega de los premios Luis Carandell.

Precisamente, tras una jornada marcada por la moda italiana, en su último acto en Nápoles doña Letizia quiso poner en valor el poder de los diseñadores patrios. Por ende, para el nombramiento de Felipe VI como doctor Honoris Causa por la Universidad Federico II lució un conjunto de la nueva colección primavera verano 2025 de la marca 'The 2nd Skin', conformado por una falda de tafetán con lentejuelas y una blusa blanca.

En cuanto a los complementos, en esta ocasión optaba por su anillo de Coreterno, unos pendientes de estilo vintage y volvía a aliarse con Magrit a través de su bolso 'Mica', de asa corta, y realizado en piel napa en color nude y acabados en plata; con zapatos a juego.