De princesa de Grecia a Tatiana Blatnik: el cambio en el estatus de la ex de Nicolás que la casa real no resuelve

Fue en abril de 2024 cuando la casa real griega confirmó el divorcio de Nicolás de Grecia y su esposa, Tatiana. Unos días después, Vanitatis confirmaba en primicia, a través de un portavoz de la familia, que Tatiana iba a seguir siendo princesa de Grecia y Dinamarca. Sin embargo, ante las novedades acontecidas parece que el estatus de la venezolana va a cambiar con la segunda boda de su exmarido, quien contraerá matrimonio con Chrysi Vardinoyannis este viernes.

Lo lógico es que, con este enlace, Chrysi se convierta en princesa de Grecia y Dinamarca, título que lleva su marido, por lo que no tendrá sentido que Tatiana siga conservando el estatus. Así pues, de princesa de Grecia y Dinamarca pasaría nuevamente a ser la señora Tatiana Blatnik, como antes de sus nupcias con Nicolás en agosto de 2010.

No obstante, y aunque esa es la teoría, la casa real griega no confirma ni desmiente dicha información. Tanto Vanitatis como varios medios de comunicación se han puesto en contacto numerosas ocasiones con la secretaría de la familia para conocer qué ocurrirá con el estatus de Tatiana, pero la respuesta ha sido el silencio en todos los casos. Tampoco han respondido a si Chrysi Vardinoyannis será princesa, dejando de lado este tema.

Tatiana recibió el título de princesa de Grecia y Dianamarca el 25 de agosto de 2010, día de su boda con el príncipe Nicolás. Al ser él príncipe de Grecia y Dinamarca, su esposa se convirtió automáticamente en princesa. Ese es, además, el mismo título que llevan las ya excuñadas de Tatiana: Marie-Chantal Miller, mujer de Pablo, y Nina Flohr, esposa de Philippos.

Buscando ejemplos en otras casas reales, vemos que en el caso de Dinamarca, cuando el príncipe Joaquín, primo hermano de Nicolás de Grecia, se separó de su primera esposa, Alexandra Manley, se le permitió a esta seguir llevando el título de princesa, con la condición de perderlo si volvía a casarse. Alexandra pasó por el altar de nuevo en 2007 con el fotógrafo Martin Jørgense y aquel día perdió su título de princesa y el tratamiento de alteza, convirtiéndose en Su Excelencia Alexandra, condesa de Frederiksborg.

En España, en cambio, Jaime de Marichalar dejó de ser duque consorte de Lugo tras firmar los papeles del divorcio en 2009. En el caso de Tessy de Luxemburgo, se le permitió seguir llevando el apellido Nassau tras su separación del príncipe Louis, pero el título de princesa se lo retiraron.

Un divorcio aparentemente amistoso

"El príncipe Nicolás y la princesa Tatiana, tras catorce años de convivencia, han decidido disolver su matrimonio. Ambos expresan la dificultad de esta decisión, el profundo aprecio y respeto que se tienen, pero también el amor con el que han caminado todos estos años. Los mismos valores de respeto y comprensión formarán la base de su relación en el futuro, una relación de amistad profunda y sincera. Seguirán viviendo y trabajando en Grecia, lugar en el que ambos se sienten como en casa. La familia siempre estará a su lado. Muchas gracias por su respeto y discreción", rezaba el comunicado enviado por la casa real griega.

Tras su romántica boda en la isla de Spetses, a la que no faltaron don Felipe y doña Letizia, ni tampoco la reina Sofía y las infantas Elena y Cristina, Nicolás y Tatiana tomaron una decisión que también cambiaría el rumbo de sus allegados: fueron los primeros miembros de la familia de Constantino de Grecia en asentarse de nuevo en su país y desarrollar ahí sus carreras. De hecho, y como dejaba claro el comunicado, ambos siguen viviendo en el país helénico, pues es un sitio que ambos aman.

Ahora, Nicolás tomará un nuevo camino con su boda con Chrysi Vardinoyannis, mientras se desconoce si Tatiana Blatnik ha rehecho su vida.